Cataluña

Otro referéndum por José Mª Fuster-Fabra

La Razón
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Aquí cada uno es libre de entretenerse como quiera, incluido convocar referéndums, cuestión aparte es la legalidad y el valor jurídico de los mismos. En Suiza se convocan referéndums casi cada fin de semana y sobre los temas más variados, de hecho es una confederación de cantones donde a nadie se le ocurre pedir selecciones nacionales propias.

La cosa es más peliaguda si el referéndum se convocase con dinero público a través de entidades subvencionadas y resulta bastante raro que al mismo acude el presidente de la Generalitat. Y digo que resulta raro porque la Generalitat forma parte del Estado, sirve y se sirve del Estado. Por eso, puede crear naturales recelos que una máxima autoridad diga que se quiere independizar, aunque luego el líder del otro partido de la coalición diga que no, pero eso son cosas de la política, donde sobre algo tan importante se puede decir dese el poder, ni blanco ni negro, sino todo lo contrario.

No me duelen prendas en reconocer que el gobierno convergente ha iniciado un camino que en general parece serio y eficaz, pero estas cosas sin valor legal alguno y que sólo sirven para dividir poco ayudan en la sensación de seguridad que necesitamos. Lo que divide no es bueno cuando se nos pide a todos que rememos en la misma dirección, y eso fue este referéndum tan poco serio, donde votó quien quería, como querían los convocantes y sin rigor alguno.