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Los edificios que causen erosión en la costa podrán ser derribados

La norma que sigue a la Estrategia Territorial, contempla nuevas reglas de juego para la costa valenciana. 

Los edificios que causen erosión en la costa podrán ser derribados
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VALENCIA-La Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana comienza a concretarse. La norma que sigue a este exhaustivo documento, se ha propuesto ordenar de una vez por todas el territorio y el litoral. Esa parte tan codiciada como maltratada no es una excepción. Evitar la erosión de la costa, provocada casi en igual modo por los efectos del cambio climático como por aquellas instalaciones que se han ubicado demasiado cerca del mar, se ha convertido en una prioridad.Así, el reglamento de la Estrategia Territorial exige a aquellos que van a construir una obra portuaria, incorporar un estudio sobre la dinámica del litoral y a asumir los costes producidos para luchar contra la erosión. Pero aún va más allá. Establece que «en los tramos del litoral donde el coste de las medidas contra la erosión, y del mantenimiento de la viabilidad de las playas sea desproporcionado en términos económicos, sociales y medioambientales, se contemplará la posibilidad de una retirada planificada de los usos del frente litoral». Ambas medidas están recogidas en el documento como norma, lo que quiere decir que «prevalecerán sobre las determinaciones de los planes con incidencia en la ordenación del territorio y sobre los instrumentos de planeamiento municipal».Igual de obligatorio será la prohibición de construir en los terrenos incluidos dentro de la franja del litoral de 500 metros desde la línea interior del dominio público marítimo terrestre. Como excepción, la norma contempla los equipamiento públicos, las actuaciones previstas en la propia Estrategia, de poca densidad, los establecimientos hoteleros de al menos cuatro estrellas o crecimientos urbanos de ampliación de los tejidos existentes. Además, los suelos comprendidos en esta franja que lleven más de diez años clasificados como urbanizables pero que no tienen un programa de actuación integrada sometido a información pública, volverán a ser suelos no urbanizables cuando se revise el plan general. Para la siguiente franja del litoral, hasta mil metros, la Estrategia establece determinadas pautas para minimizar el efecto de las construcciones. Opta por la edificación compacta y por aquellas que supongan la continuidad de núcleos urbanos existentes.