Rechazada en Navarra una iniciativa socialista para garantizar el aborto

La «rebelión» autonómica contra la Ley del Aborto, cuyo coste deberán afrontar las comunidades pese a ser una norma impuesta por el Gobierno, vivió ayer un nuevo y rocambolesco episodio después de que una iniciativa socialista para cambiar la ley de salud navarra fuera rechazada en el Parlamento de Pamplona debido al «despiste» de cuatro diputados de la formación Nafarroa Bai (NaBai).

Un mes para su aplicaciónLa moción del Partido Socialista Navarro (PSN) pretendía que dicho texto legal recoja el «derecho» a abortar en los centros del Servicio Navarro de Salud, después de que médicos adscritos al mismo reclamaran no practicar abortos en virtud de su derecho a la objeción de conciencia. El Gobierno autonómico, en manos de Unión del Pueblo Navarro (UPN), presentó además un recurso ante el Tribunal Constitucional porque considera que la polémica ley, que entrará en vigor próximo mes de julio, «invade competencias».

Según fuentes socialistas, los diputados ausentes, Patxi Zabaleta, Maiorga Ramírez, José Ángel Agirrebengoa y Koldo Amézketa, provocaron el rechazo de la tramitación por 23 votos en contra (UPN y CDN) y 22 favor (PSN, NaBai e IU). El portavoz socialista, Roberto Jiménez, tildó de «espectáculo bochornoso, impresentable y reprobable» lo ocurrido, al tiempo que acusó a los diputados «de medio pelo» de la coalición autodenominada «vasquista-abertzale-progresista» de «estar más en sus intereses partidarios» que «en defensa de las mujeres». El socialista volvió a presentar ayer mismo la proposición por la vía de urgencia y espera que se pueda debatir antes del verano.

El portavoz de NaBai, Patxi Zabaleta, calificó por su lado el incidente de «error pequeño» y alegó que su ausencia y la de los otros tres parlamentarios fue fruto de la «casualidad», a la vez que negó la acusación socialista de que se debió a un supuesto «encuentro» con la ilegalizada Batasuna. La formación nacionalista lamentó «profundamente» su falta, debida a «un malentendido», y pidió «disculpas a la sociedad navarra» por el retraso que supone en la tramitación de la moción. También quiso dejar patente su «férreo compromiso con la defensa del derecho a la interrupción del embarazo» en la Comunidad.

La inmensa mayoría de los abortos provocados se vienen practicando en clínicas privadas en España. Con la también llamada «Ley Aído», la intervención entrará en la cartera de prestaciones del Sistema Nacional de Salud, por lo que se practicarán en hospitales públicos, aunque con cargo a las arcas autonómicas. Los centros que se nieguen a practicarlos deberán abonar el coste en otro centro público.