Cataluña

Detenidos por robar «a la carta»

Como si se tratara de un negocio más, un grupo de estafadores recibía de un perista encargos de distintos productos y los ladrones robaban tarjetas bancarias para hacerse con ellos. Después, se los daban al comprador, que los colocaba en el mercado negro a un precio muy inferior al legal.

La Policía Nacional comenzó las investigaciones cuando comprobó que varios robos en centros comerciales respondían al mismo 'modus operandi', y para avanzar en las pesquisas pidió la colaboración de la Policía Municipal de Madrid. Ambos cuerpos policiales lograron así detener a los seis miembros de la banda de ladrones de tarjetas bancarias y al perista, que en su domicilio también vendía droga.

Los agentes han detenido a un perista y a un grupo de ladrones que operaba para él. El perista les encargaba que se hicieran con productos que podía colocar fácilmente en el mercado negro, y para ello los miembros de la banda robaban en la ciudad de Madrid y en otras localidades de la comunidad autónoma madrileña documentación a los viandantes. Así, cuando se habían hecho con tarjetas de crédito y de débito, acudían con ellas a los centros comerciales, donde adquirían los objetos que el perista les había pedido.

Una vez que habían hecho las compras, vendían los objetos al perista, que los revendía a su vez desde su propio domicilio. Los agentes de la Policía Nacional comenzaron a sospechar que existía una banda organizada cuando comprobaron que varios robos respondían al mismo 'modus operandi'. Para continuar con la operación, los agentes pidieron la colaboración de la Policía Municipal de Madrid.

Dispositivos electrónicos
Fruto del trabajo conjunto entre ambos cuerpos policiales, los agentes han logrado detener a seis integrantes del grupo y al receptador, y han incautado numerosos dispositivos electrónicos y 7 kilos de hachís. Según las declaraciones prestadas inicialmente tanto por las víctimas de los hurtos como por los testigos, los autores formaban un grupo de entre tres y siete personas, que sustraían sus pertenencias a transeúntes, principalmente en la ciudad de Madrid.

Los integrantes de esta banda realizaban diferentes compras de objetos en establecimientos comerciales con las tarjetas sustraídas. Elegían los artículos siguiendo las indicaciones de un perista que, a continuación, daría a los efectos comprados salida en el mercado. Los investigadores constataron que los autores de estos hechos actuaban en diversas localidades, no sólo de la Comunidad de Madrid, sino también de otras provincias españolas.

La investigación permitió identificar a dos miembros de la organización, y los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en torno a sus domicilios. Para ello, la Policía Nacional contó con la colaboración de varias unidades de la Policía Municipal de Madrid. Gracias a la colaboración entre ambos Cuerpos, los policías detuvieron a finales del mes de marzo en el distrito de Carabanchel (Madrid) a uno de los miembros más activos del grupo.

Vigilancia en domicilios
Pero aún faltaba por arrestar el resto de los componentes de la banda. Por eso, apenas unos días después fue localizado y detenido en Cataluña otro de los presuntos autores. Aun con esta detención, quedaba pendiente desmantelar completamente la organización. En las sucesivas pesquisas, los agentes localizaron el domicilio de otra de sus integrantes.

Fue una investigación difícil, porque la mujer pernoctaba en varias viviendas de familiares y amigos. Los investigadores establecieron también una serie de vigilancias en torno a este inmueble y comprobaron un inusitado trasiego de individuos.

Ante la sospecha de que en el mismo pudiera estar distribuyéndose droga, los policías solicitaron un mandamiento de entrada y registro donde procedieron a la detención del resto de la organización, entre ellos, el perista. Tanto en este como en otro de los domicilios de los ahora detenidos, los agentes intervinieron más de 30 GPS, 20 teléfonos móviles, varios televisores, un artilugio para reventar bombines, numerosas gafas de sol, relojes, colonias, cámaras de fotos y de vídeo, consolas de videojuegos con sus accesorios y documentación.

Además, se incautaron de más siete kilogramos de hachís en bellotas y una balanza de precisión. La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo II de la Brigada Provincial de Policía Judicial y agentes de la Policía Municipal de Madrid.