El viento factor clave por Pedro CERRATO

El avión de Spanair despegó con viento de cola y ese fue el principal desencadenante del fatal accidente. Pueden existir muchas causas, pero fue la orden enviada desde la torre de control la que desató el terrible suceso.

Una medición aproximada de las condiciones meteorológicas que se dieron el 20 de agosto de 2008 indican que el humo que emanó del avión accidentado parecía proceder de Alcobendas, es decir, que el aire provenía del sur y por tanto la configuración de la nave debía realizarse en el mismo sentido y no en dirección norte como se decidió. El piloto despegó pero cuando intentó nivelar la máquina, ésta no reaccionó y cayó.

Acusar a los técnicos de mantenimiento de ser los responsables del desgraciado suceso no es más que una lucubración, ya que en cuanto tocó el suelo el aparato sufrió diversos daños que no permiten asegurar con fiabilidad las causas humanas.

El fallo de la tripulación de no desplegar correctamente los «flaps» y los «slats», dos elementos esenciales para lograr un aterrizaje y un despegue seguros, no fue el único detonante de la tragedia ya que en alguna otra ocasión un avión ha conseguido volar sin la apertura de los primeros. Los problemas de mantenimiento que pueden sufrir las aeronaves comerciales son difíciles de predecir pero sus técnicos siguen un protocolo muy específico que impone cada fabricante. Por eso, no debemos tener miedo a volar, los aviones son seguros.