Identidad por Gaspar Rosety

España ganó la Eurocopa por la conjunción de varios factores. Además de la calidad y el talento de los futbolistas, de la psicología aplicada y de la excelente armonía reinante dentro del grupo, se consiguió un clima de paz social en el entorno del equipo nacional y de las luchas fratricidas entre grupos editoriales por hacerse con la propiedad federativa. Por una vez, todos fuimos «La Roja», todos deseamos la victoria de España.Y la Selección se convirtió en elemento vertebrador en un país con múltiples enfrentamientos por intereses interiores. Sin olvidar las manifestaciones tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, sólo «La Roja» fue capaz de sacar a la calle en todas las ciudades y pueblos de España a más de quince millones y medio de personas de bien que festejaban la Eurocopa al grito de «yo soy español, español, español», mientras batían al aire banderas rojas y amarillas.Tenemos un signo de identidad, un nexo sentimental y queremos ganar el próximo Mundial de Suráfrica todos juntos. Juntos somos grandes. Sí, juntos podemos y juntos hemos podido. El debate periodístico, si es sano, resulta vivificante y distrae de otros graves problemas que afectan al sufrimiento cotidiano. La lista de veintitrés jugadores de Vicente del Bosque será la nuestra, la de todos. Sólo si mantenemos esa identidad unitaria, si hacemos lo que antes hicieron otros países, llegaremos al podio. Quien rompa esa unidad, por cualquier medio, tendrá que asumir su responsabilidad. Protejamos «La Roja» de aquellos que sólo buscan audiencia y dinero a cualquier precio. El precio de nuestro éxito común.