América

Sao Paulo

Fichaje histórico

La Razón
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El fútbol, en ocasiones, tiene variantes culturales y políticas. En los años del «virreinato», Santiago Bernabéu creó un problema diplomático con Gadafi, que tuvo que resolver el ministro de Asuntos Exteriores, Gregorio López Bravo, quien no había considerado con categoría de embajador al Madrid, igual que su antecesor Fernando María de Castiella, y de ahí que sin orientación oficial, como era costumbre, el presidente madridista impuso la insignia de oro y brillantes del club al general Moshe Dayan.

Ahora nos hemos topado con la historia de la conquista de América gracias al presidente del Santos, Luis Álvaro de Oliveira, quien por la cuestión del fichaje de Neymar ha acusado a Florentino Pérez de considerar que aún rige el Tratado de Tordesillas por el que España y Portugal se repartieron el terreno americano a conquistar.

Nunca se había llegado a recibir un papirotazo de tal calibre. Recordar a los Reyes Católicos, a los papas Borgia y a cuanto sucedió diplomáticamente en aquellos tiempos, ha sido un caso singular. Ni el propio Neymar podía imaginar la importancia de su fichaje. Yo no veo a Florentino manejando el timón de su yate para llegar a Río y Sao Paulo con bula papal, casco, espada y cota de malla como conquistador. Bastan los euros.

Mezclar el fútbol con la historia ha sido costumbre en cierta época para magnificar alguna victoria y así se ha recurrido a Lepanto o a los Tercios de Flandes. Lo malo será este año recordar la batalla contra los turcos con Özil, Khedira, Sahin y Altintop en el Madrid. ¡Santiago y cierra España!