Un «Gran Hermano» a 700 metros bajo tierra

Sin embargo, en las imágenes del vídeo han mostrado cómo se organizan en el interior del refugio subterráneo situado a unos 700 metros de profundidad. En ellas, enseñan un botiquín, estantes, una mesa, el lugar donde guardan el agua potable.

Pablo Molina, uno de los mineros, explica cada una de las imágenes que va tomando la cámara, «acá lo tenemos todo bien organizadito. Por acá tenemos un dominó. Este es el lugar donde nosotros nos entretenemos, hacemos una reunión todos los días, planificamos. Acá oramos».

Mientras sus compañeros saludan a la cámara, muestra un vaso para lavarse los dientes y afirma: «Hacemos la limpieza básica».

Otro de los mineros explicaba que ahí arriba hay «un gran número de profesionales» a los que van a ayudar en el rescate.

«Ya vamos a salir, y cuando salgamos vamos a hacer la megafiesta», bromeaba uno de ellos ante las cámaras. Otro aseguraba que pese a su calvicie le estaba empezando a salir pelo.
La grabación dura unos cuarenta y cinco minutos, y en ella se ve a los obreros entonando el himno nacional chileno y vitoreando, «viva Chile, vivan los mineros». Dado el éxito de las imágenes y teniendo en cuenta que ya tienen los equipos, seguro que habrá nuevas secuelas.

Por otro lado, y como viene siendo habitual desde que ocurrió el accidente, la información fue difundida primero entre los familiares y después entre la Prensa. En este caso, el vídeo fue mostrado a los familiares en una pantalla gigante colocada cerca de la mina San José.

Casi todos se muestran felices de haber visto a sus seres queridos aunque algunos reflejaban su preocupación por la delgadez de los mineros . «Sólo estaré tranquila cuando lo vea salir de la mina. Vamos a quedarnos», explica Zulema Barrios, hermana de Yonni Barrios.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, destacó que durante la charla con los mineros éstos le han pedido figuras religiosas como estatuillas de santos, ya que buscan que un área de la cueva donde están refugiados se convierta en una especie de santuario. Además de los objetos religiosos, los mineros también pidieron una bandera de Chile.

Contacto directo
Mientras, se optó por grabar mensajes de sus familiares para que sean las primeras imágenes del exterior que vean en su encierro.

Mañalich dijo que se establecerá un contacto directo entre los familiares y los trabajadores a través de una cámara de alta definición que registrará imágenes de los mineros, para evaluar de forma constante su estado. Esto se concretaría si hoy llega una tercera sonda a la galería donde se encuentran.

El Gobierno dará asesoría psicológica a los parientes para que no lloren ni se derrumben durante los contactos con los atrapados. esos contactos se realizarán con unos horarios definidos y de duración fija para crear una rutina que favorezca el estado anímico de los mineros.

Si como planea el Gobierno, se establece contacto continuo visual y sonoro con los mineros, el caudal de información mantendrá viva la noticia en los medios. Los chilenos asistirán a una telenovela grabada desde las profundidades, una especie de «Gran Hermano» pero esta vez tan real como la vida misma.

Mini proyector
Por otro lado, y según explicó el ministro, aunque ya se les envió un mini proyector para que armen su propia sala de cine, todavía no se ha decidido que películas serían las apropiadas para los trabajadores atrapados.

De momento, dos proyectores, un teléfono móvil que emite imágenes y unos altavoces, fueron introducidos ayer en «una paloma» y enviados a través de la sonda hasta las pronfundidades de la mina San José.

Sobre el contenido que se va a proyectar, Alexis Ibarra, el periodista del diario «El Mercurio» que trajo los equipos, contó que había traído películas, «pero no depende de mí», resaltó. «Les voy a enseñar cómo funciona la tecnología a los operadores. Incluso podrían poner un cablecito para que pudieran ver la televisión, pero todo depende del equipo de psicólogos», explicó el periodista.

Mientras, se espera que hoy sábado comience la perforación del conducto de 38 centímetros de diámetro, que luego será ampliado hasta 66, para rescatar a las víctimas, en una labor que se prolongará durante tres meses.