El derby más reñido está aquí

Los aficionados a los videojuegos de fútbol no son muy diferentes a los que se desviven por el fútbol en directo. Igual que uno siente los colores del Madrid, del Barça o de otro equipo, lo mismo sucede con los juegos de consola o PC: o eres del «FIFA» o eres del «Pro», es decir del «Pro Evolution Soccer» («PES»). Las disquisiciones sobre cuál de los dos títulos ofrece el fútbol más realista, los jugadores con más movimientos o las competiciones más reñidas han dado lugar a conversaciones intensas y sin posibilidad de consenso. Así ha sido durante los últimos años; unas temporadas es la obra de la estadounidense EA Sport la que se impone y otros años son los japoneses de Konami –el «PES»–, quienes dan un salto de calidad que hace sacar pecho a sus fieles seguidores. En un par de días, arranca la que parece ser la liga más reñida de los últimos tiempos, una lucha a cara de perro que ya se ha plasmado en intensas campañas de marketing.

Hiperrealista
Aunque serán cientos de horas de juego las que darán su veredicto, cada firma propone interesantes novedades. Parece que el PES va a apostar fuerte este año. Prometen un fútbol hiperrealista para contentar a los aficionados más expertos. No vale eso de dar un pase de cualquier manera y esperar que le llegue a otro jugador, ni que Messi agarre el balón y se vaya de seis contrarios escurriéndose como una anguila. También será más fácil disponer a nuestros jugadores sobre el campo y cerrar o abrir las líneas. Estas operaciones se han diseñado de forma más visual y sencilla. Por último, respecto a su gran talón de aquiles, las licencias oficiales de los equipos profesionales, ofrecerá algunas sorpresas agradables. Desde luego, la edición de este año suena a acierto pleno.

Por su parte, «FIFA11» también ha generado la expectación habitual. Para empezar, está el morbo de los clásicos comentarios del dúo Paco González-Manolo Lama. En aspectos técnicos, desde EA Sports destacan el concepto «Pro passing», que impedirá también los pases precisos si las condiciones en las que un jugador le da el balón a otro no son las idóneas. Otra de las grandes apuestas de la compañía americana, con su vasta experiencia en simuladores deportivos, es el enorme número de parámetros que definen a cada jugador.

Esto se traduce en que, incluso entre grandes jugadores, existan ligeros matices y que no sea el mismo pase el que dirija Xavi Hernández que el de Xabi Alonso, aunque sean ambos peloteros de primera. Como las operadoras telefónicas, los grandes de los juegos de fútbol buscan fidelizar a sus acólitos y que otros cambien de «chaqueta». El balón se echa a rodar esta semana. Arranca el espectáculo.