Fabián Roncero: «Hay que probarse siempre el calzado y no sentir molestias»

C omo corredor, ¿qué precauciones toma para evitar molestias en los pies?-Lo principal y más importante es que siempre hay que habérselo probado antes. Nunca se puede llevar unas zapatillas nuevas a una carrera. -¿En qué hay que fijarse?-Sobre todo en que no puede llevar el mismo calzado una persona que pese 50 kilos que una de 70 o de 90, las características cambian. Los primeros pueden llevar zapatillas más livianas con menos suela y protección, mientras que los otros necesitarán más robustez y potencial. Depende mucho de la estructura y del peso que tengas para que soporte todo el cuerpo.-¿Cuántos pares de zapatillas han podido calzar sus pies?-¡Puf! Demasiadas. He estado en alta competición unos diez años y hacía unos 9.000 kilómetros al año, en total 90.000, pues calcula, muchisísimas…-¿Se utilizan unas para entrenar y otras para competir?-Normalmente tienes unos pares para los entrenamientos y otros tantos para las competiciones.-¿Alguna vez le ha dañado una zapatilla?-No, pero sí que hay que tener cuidado y dedicarle tiempo cuando te las pruebas. Es como encontrarse con un calcetín que tiene una costura que te hace daño, pues en las zapatillas ocurre lo mismo. Muchas vienen con pequeños defectos de fábrica que provocan rozaduras y demás. Por eso lo importante es que en la prueba uno esté completamente seguro al cien por cien de que queda bien.-¿Cómo se cuida un atleta cuando ya no se encuentra en la alta competición?-Cuando competía hacía lo mismo que ahora. No he tenido grandes cambios. Normalmente en los atletas de elite sí que se suele notar: se cuidan mucho antes de las competiciones y cuando no, a veces llegan a engordar hasta tres y cuatro kilos. Y eso a mí no me pasa. Creo que depende de la constitución que tiene cada uno. Yo no me cuidaba nada, ni antes ni ahora. He dejado de competir y de entrenar, corría unos 200 kilómetros a la semana, ahora hago entre 70 y 80 a un ritmo más lento. Y no he engordado nada, apenas tres kilos más que cuando competía. -¿Sigue el mismo ritmo de antes?-A nivel profesional yo ya no compito. Lo hago más a nivel popular, si puedo ganar alguna carrera, pues bien, si no pues nada. Por ejemplo, en la carrera solidaria del fin de semana –la que organizó el Hospital de Madrid– iba a acompañar a unos amigos y a apoyar la causa. Se trataba de hacer acto de presencia y animar a la gente a que participase. Y por lo que sé, parece que tuvo gran éxito.-En cuanto a la alimentación, ¿cambia mucho?-En mi caso, como te comentaba antes, no. No he necesitado seguir dietas estrictas, escuchaba lo que me pedía el cuerpo. Cuando corría, el cuerpo, quizás por el desgaste, me pedía cosas más dulces, chocolates…-¿Se considera goloso?-No, ahora ya no tomo casi dulces. Era algo fisiológico. Si me apetece algo me lo tomo. Cuando corro, a lo mejor, de postre como algo dulce, cuando normalmente no es así.-¿Tiene algún tipo de alergia?-Sí, al polen. Para mí este mes es terrible, el peor de todo el año.-¿Lo pasa muy mal?-Fatal. Hay días que ni salgo a correr, por miedo a lesionarme por la alergia.-¿Por qué?-Uno no corre con la misma intensidad. Está más cansado, se descuida y el cuerpo no responde igual.-¿Ha tenido grandes lesiones?-Algunas ha habido, todas musculares. Una vez salí a entrenar y tuve una rotura del gemelo y tuve que descansar tres semanas. Se pasa mal, muy mal.-¿Cómo combate la alergia?-Con muchos medicamentos, me los tomo doblados. Por la noche, apenas puedo respirar y duermo con una mascarilla y la nariz tapada para evitar asfixiarme. Y, por supuesto, intento no entrenar ni salir a correr, para evitar los bronco espasmos y el asma.-¿Cómo se las arreglaba?-Intentaba evitar las carreras y los entrenamientos. Además, no me gustaba usar los inhaladores.-Por lo que cuenta, ¿este año no lo llevará muy bien?-¡Uy! No claro llevo dos semanas que estoy que a veces me ahogo.