Banderas más sexy aún

Es una iniciativa vinculada con su labor humanitaria ya que dedica la recaudación a becas para estudiantes de la Universidad de Málaga. «The Secret», el perfume que también presentó ayer, persigue la misma idea, «ayudar a los que más lo necesitan». Al contrario que la mayoría, Banderas dice no tener secretos:«Soy muy natural, no fuerzo las cosas, me mantengo fiel a mí mismo y por eso creo que me ha ido bien», explica. Su honestidad le ha ayudado a embarcarse en numerosos proyectos lejos de la interpretación –tiene una bodega de vinos (ANTA Banderas), un equipo de Moto2– y, sin embargo, siempre vuelve al cine. De hecho acaba de rodar «La piel que habito», dirigida por Almodóvar, y no duda en calificar la experiencia de «difícil. Ha sido un reencuentro fantástico, pero Pedro es muy exigente. Tiene universos muy propios. Ha ganado en contenido y profundidad aunque se ha convertido en un minimalista. Fue más complicado que trabajar con Woody Allen que pide naturalidad», explica el protagonista de «El Zorro». A finales de noviembre viajará a Túnez para ponerse a la orden de Jean-Jacques Annaud («El nombre de la rosa») en el filme «Oro negro»: «Es una historia épica y romántica en la que interpretaré a un jeque árabe», comenta el actor, que compartirá escenas con Freida Pinto («Slumdog millionaire») y Mark Strong. «Viviré entre jaimas hasta finales de enero, así podré pasar las Navidades en Málaga, a donde se trasladará mi familia el próximo mes», asegura el esposo de Melanie Griffith, a la que sigue muy unido porque «nos queremos mucho y compartimos visiones de la vida parecidas».

Además de la actuación, Banderas está ultimando «Solo»,un thriller psicológico basado en un guión de Erik Jendresen («Hermanos de sangre») que le volverá a colocar detrás de las cámaras: «Cuando trabajas como director te sientes como un ‘‘voyeur'', es muy peligroso, te crees Dios», añade.