Mundial de clubes

Karanka también replica a la UEFA

Mourinho estalló en sala de prensa, tras la ida de las semifinales europeas, y se quedó al margen. Podía haber hablado ayer, pero pasó el testigo a su ayudante. Y Karanka, su segundo, ofició como si fuera el primero al referirse a la decisión de la UEFA de desestimar la denuncia del Madrid contra ocho futbolistas del club azulgrana.

La Razón
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No se mordió la lengua: «En el fútbol hay unos valores y el partido, a partir de ahí, queda en segundo plano. Hoy, el primer plano es que la UEFA ha dejado sin sancionar algo tipificado en el reglamento, y el Real Madrid fue sancionado por algo sin tipificar». Como si fuera su jefe, arreció: «Mientras la UEFA pregona el juego limpio, permite que haya jugadores (los del Barça) en el campo de los que se han visto imágenes que no respetan eso, con insultos racistas». 

Y concluyó como empezó, al ataque: «Con once contra once, el Barcelona no nos ha hecho goles en estos partidos. Hay maneras de jugar y de ganar». Hoy, el espectáculo se quedará sin el ritual de los chicles de «Mou» ni los apuntes de su libreta o sus «quejíos» al cuarto árbitro. No podrá sentarse en la grada, casi a ras de césped, como en las dos expulsiones precedentes. La UEFA aplicará a rajatabla el artículo 70: podrá seguir el encuentro desde la tribuna, pero no podrá tener contacto con los jugadores y el cuerpo técnico hasta quince minutos después del encuentro.

La UEFA se va a ocupar de que Mourinho no sea el más listo, como lo hizo siendo técnico del Chelsea, y de que no pueda entrar en el vestuario, el túnel o comunicarse con el área técnica. Lo que no quita que pueda dar consignas a través de terceros y asistamos a un nuevo «show de Mou». La seguridad le recomienda que se siente en el palco, pues no es conveniente que lo haga en algún punto de la tribuna donde esté rodeado de aficionados.