Tradición y prestaciones

Madrid- Cuando hablamos de un todoterreno, el Range Rover es toda una referencia obligada. Su capacidad está fuera de toda duda y ese prestigio lo ha labrado la marca a lo largo de muchos años. Su modelo Range Rover es el todoterreno por excelencia. Le ocurre algo similar al Porsche 911. Su carrocería ha sabido conservar toda su esencia con el paso del tiempo y la vez ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, Land Rover ha dado un paso adelante. Su versión más deportiva del Range Rover, el Sport Supercharged, confirma todo su potencial no sólo en zonas de campo sino también dentro del asfalto.

El motor que anima este impresionante coche es un V8 de cinco lotros que rinde nada menos que 500 cv. de potencia. Con semejante caballería, sus cifras de rendimiento son espectaculares. Desde parado, acelera de 0 a 100 en sólo 6,3 segundos, es decir, que le podría ganar la batalla a coches de carácter más deportivo como un Porsche Panamera o un Audi A8. Su tracción total también juega un papel fundamental en este sentido, ya que además el grado tecnológico que rodea al Range Rover le convierte en un coche de auténtica raza en cualquier superficie. Esta generación estrena un nuevo control de estabilidad que aumenta su capacidad respecto a su antecesor. Ahora es capaz de corregir de forma más eficaz el subviraje y de detectar la presencia de un remolque y actuar en consecuencia.

Para confirmar su carácter deportivo, el Sport Supercharged incorpora un cambio automático de 6 velocidades con levas en el volante. El dispositivo puede reconocer qué tipo de conducción estamos practicando y adaptar el paso de una marcha a otra según las circunstancias. En asfalto se comporta con total autoridad y sobre todo sorprende su agilidad en determinadas situaciones. En ningun caso parecerá que conducimos un coche que pesa más de dos toneladas. Su conjunto de amortiguación funciona a la perfección, algo que se complementa con unos neumáticos de 275 sobre llantas de 20 pulgadas.

La joya de la corona de este nuevo Range Rover Sport es el sistema denominado «Terrain Response» que permite seleccionar cinco tipos de programas en función del terreno por donde circulemos: general, hierba/gravilla/nieve, arena, barro y rocas. La centralita electrónica adaptará la suspensión, comportamiento del motor y el cambio a las necesidades del momento. Incluso, en el modo «Arena», si rodamos por dunas el sistema podría evitar el hundimiento de las ruedas. Para muchos es el todoterreno definitivo, un coche capaz de aunar lo mejor para el asfalto con lo más robusto y eficaz para los terrenos más complicados. El Range Rover Sport Supercharged representa un paso adelante para esta marca que ha sabido conservar a lo largo de los años todo su estilo con los mejores avances tecnológicos.

Refinado y muy avanzado
- Como no podía ser de otra manera, Land Rover emplea en este todoterreno los mejores materiales para el interior y un nivel de equipamiento digno de las mejores berlinas de lujo. Ahora los asientos son más grandes y sujetan mejor y dispone de una pantalla de cinco pulgadas donde queda reflejada la información relativa a algunos sistemas del coche así como diferentes tipos de conexiones para iPod y dispositivos MP3. El otro sistema que llama la atención es la ayuda al aparcamiento. Mediante cinco cámaras podemos observar el perímetro del Range y controlar hasta el último objeto que nos rodea a la hora de aparcar o afrontar una situación delicada en el campo.

Sport Supercharged
Cilindrada: 5.000 cc.
Potencia: 510 cv.
Vel. máxima: 225 Km/h.
Consumo medio: 14,9 l.
Peso: 2.590 Kg.
Maletero: 540 l.
Deposito: 84 l.
Lar/anc/alt: 4,78/2.00/1,78
Plazas: 5
Tracción: Total
Cambio: Aut. 6 velocidades
Precio: 95.000 euros