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Baloncesto / El destino se tuerce

España cae ante Rusia y se complica el futuro. Gasol falló un tiro libre a cinco segundos del final que hubiese forzado la prórroga

Gasol falló un tiro libre a cinco segundos del final que hubiese forzado la prórroga
Gasol falló un tiro libre a cinco segundos del final que hubiese forzado la prórrogalarazon

Seis minutos mágicos, y más si son en el arranque del partido, no sirven para ganar a Rusia. España vio cómo su camino hacia la final olímpica se llenaba de tachuelas ante el equipo con el que se jugaba la primera plaza del grupo. Cinco años después del último partido contra Rusia, la final del Eurobasket en Madrid, David Blatt y sus chicos mostraron que siguen teniendo tomada la medida a la España de Scariolo. Rusia se levantó de un sonrojante 20-2 y de un casi definitivo 69-60 para dejar a «La Roja» sumida en un torrente de dudas. El tiro libre errado por Gasol a falta de 5.3 para el final y que pudo haber provocado una prórroga fue la guinda a un partido con demasiadas preguntas que no encontraron respuesta.
España en los Juegos es un equipo desconcertante. Juega a tirones. El del comienzo ante Rusia fue deslumbrante. Recordó a los mejores momentos de los Eurobaskets de Lituania y Polonia. Se buscó a Marc, se buscó a Pau y se encontró a ambos. Entre los dos sumaron 16 de los 20 puntos en la escapada inicial. Los dos hermanos fueron un tormento para el juego ruso, pero pronto se quedaron demasiado solos. Lo que vino después requiere un análisis con rayos X. David Blatt pudo con el banquillo español y no es la primera vez. Muchos de los méritos de Rusia proceden de la dirección técnica. El estadounidense de origen judío es uno de los grandes en su puesto. Su particular defensa en zona empezó por incomodar, luego generó un nerviosismo colectivo y terminó desquiciando a toda la Selección. No hubo un sólo momento de lucidez. Ni en la pista ni en la banda. España se quedó en 25 puntos entre el segundo y el tercer cuarto. Fueron 12 antes del descanso y sólo uno más después. Únicamente la aparición de Sergio Rodríguez al final y la salida de Reyes, para frenar la sangría que estaba generando Khryapa con sus triples, alteraron levemente la dinámica. Con un par de detalles, sin ser brillantes, España volvió a mandar. Rusia apenas lo había hecho por cinco puntos (51-56), pero había revelado la falta de consistencia en el juego español.
España logró maniatar a Kirilenko, pero la vía de agua tenía otro origen. Ponkrashov y Fridzon sostuvieron el andamiaje ruso. El base y el alero aprovecharon las facilidades y resucitaron a un equipo que estaba muerto. Los rusos volvieron al partido por dos veces. Tras su caótico arranque y cuando España parecía volver a dominar con autoridad. Con un quinteto atípico, en el que estaban Sergio y Reyes y con Gasol animando desde la banda, España volvió a mandar, pero...
Blatt insistió con su defensa y llegó otro de los atascos que están camino de convertirse en habituales. Para buscar soluciones, Scariolo recurrió a los clásicos. Calderón, que salvo los segundos finales ante Gran Bretaña, sigue sin explotar; Navarro, al que se sigue esperando; Rudy, incapaz de escapar a la irregularidad y los hermanos Gasol. Marc y Pau son indiscutibles; el resto, entre opcionales y prescindibles tras ver el desarrollo del partido. Dos canastones rusos –Ponkrashov y Khryapa– sembraron definitivamente el caos (73-75). Llegó entonces la falta a Pau. El error en el primer tiro libre; la conversión del segundo y una falta a Fridzon. El alero redondeó su gran partido con dos puntos más. Quedaba tiempo de sobra (4.8) para intentar un triple, pero... El balón llegó a Marc (¿?) y al pívot se le puede pedir casi de todo, pero subir el balón botando y clavar un triple desde medio campo es demasiado. España ni miró a canasta. En el primer examen de verdad, el equipo suspendió. Queda por ver qué sucede ante Brasil y qué paisaje queda para los cruces. Estados Unidos aparece antes de tiempo. El destino se ha torcido.