«Bocas del Toro aún es un destino virgen para el turista»

Su trabajo la lleva en muchas ocasiones hasta Panamá, donde todavía se pueden conocer tribus y gente autóctona muy original.
-¿Qué proyectos más inmediatos tiene ahora la ONG?
-A través de la oficina regional de PLAN (www.planespana.org) damos cobertura a 16 países de América. Trabajamos sobre todo en las áreas de salud, educación y protección de los derechos de la infancia.
-¿A qué se dedican?
-Al desarrollo de las personas. Desde que nace un bebé, nos preocupamos de su vacunación, ayudamos a la madre en el parto, nos ocupamos de la nutrición. A medida que crece, nos hacemos cargo de la guardería, la escuela primaria, la secundaria y por último le damos la posibilidad de que siga su formación en las escuelas profesionales para tener un oficio. Lo conseguimos creando cooperativas con esos niños que ya son adolescentes, y también con las propias madres a través de los microcréditos.
-Uno de los lugares a los que viaja con la ONG es Panamá. ¿Qué le parece el país?
-La zona de la capital es preciosa porque es muy salvaje. Además, el Caribe panameño ha tenido muy difícil acceso durante mucho tiempo y por eso todavía no tiene mucho turismo.
-¿Con cuál de sus zonas se queda?
-Con Bocas del Toro. Es un archipiélago de islas maravillosas para el buceo. Ahora se puede llegar por carretera o bien en avión. Es un sitio muy bonito, tiene muchísimos Eco-Hoteles. Además, los fondos marinos también son muy vírgenes, tiene unos corales vivos impresionantes. También se puede disfrutar de la comida típica panameña en muchos de sus chiringuitos, donde te puedes tomar una caipiriña, una piña colada o una cervecita.
-Además del Caribe, ¿qué otros atractivos tiene este país?
-Ciudad de Panamá es muy moderna y ha recuperado la zona donde vivían los antiguos americanos. La zona de Colón, que es un Puerto Franco, es ideal para quien le gusten las compras.