Londres

El otro Cervantes de Vargas Llosa

Desde hace veinte años forma parte del patronato del Instituto Cervantes, así como de otras instituciones culturales de relevancia, y si finalmente acepta la propuesta del Gobierno podría ponerse al frente de él en unos días.

El otro Cervantes de Vargas Llosa
El otro Cervantes de Vargas Llosalarazon

El ofrecimiento, según ha podido saber LA RAZÓN, se realizó días atrás, aunque aún está pendiente el sí definitivo del escritor de «La fiesta del chivo». Se ratificaría en el Consejo de Ministros de mañana. «Su predisposición a aceptar ha sido casi un hecho desde el primer momento, aunque lleva su tiempo aceptar una responsabilidad como ésta. Si dice que sí es como si le toca la lotería al mundo de la cultura. ¿Qué figura de su talla dentro del ámbito de las letras en español hay más representativa?», señalan a LA RAZÓN desde el entorno ministerial.

En Londres
Las alarmas saltaron ayer y Vargas Llosa se convirtió en el hombre más buscado. Él, ajeno, o quizá no tanto, volaba hacia Londres proveniente de Roma. Desde su oficina en Madrid declinaron comentar la noticia. Su actividad es incesante, incrementada desde la consecución del Nobel. Precisamente durante su visita días atrás a la capital italiana, donde participó en un acto en el Parlamento, comentó a los medios españoles algo que ayer cobraba significado: dijo que tenía pensado residir en Madrid en un futuro cercano, lo que puede hacer pensar que su casa en la Plaza de las Descalzas se va a convertir en muy poco tiempo en su hogar. Palabras que coinciden con las declaraciones realizadas por el ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo, quien anunció el martes que ya tenía decidido el nombre del inquilino de la casa del domicilio –institución que dirige Carmen Caffarell desde 2007–, aunque evitó dar pistas. «Sólo uno de los presentes en este acto sabe el nombre de la persona a quien he propuesto. Estoy seguro de que compartiréis conmigo la alegría si acepta, de saber que hemos elegido, también en este tema, bien», comentó durante el acto. Y ayer añadió: «Tiene todo lo que hace falta aparte de ser una persona de un talento extraordinario, un amante de las libertades, un defensor de la democracia y un apasionado por la cultura», informa Efe.

Con la posible llegada de Vargas Llosa al Cervantes el ministerio que dirige José Ignacio Wert cierra uno de los nombramientos más esperados en la Casa de las Siete Chimeneas, tras la toma de posesión el pasado viernes de los cuatro directores generales dependientes de la Secretaría de Estado de Cultura: Libro e Industrias Culturales; Bellas Artes, Bienes Culturales, Bibliotecas y Archivos; Instituto de Cinematografía y Artes Escénicas, y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem). De hecho, el ministro, desde su llegada, ha declarado su apuesta decidida por la cultura y por incentivar la «marca España», que un nombramiento como el del escritor nacido en Perú reforzaría notablemente debido a su prestigio, que excede lo meramente cultural y literario. La apuesta de los ministerios de Educación, Cultura y Deporte, y Exteriores y el consenso entre ambos ha sido total (a diferencia de lo que sucedió durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero y que creó un enfrentamiento serio entre ambas carteras, una lucha de poder por hacerse con el control de este vital bastión de la cultura), y es que ambos departamentos pretenden hacer del Instituto Cervantes un buque insignia de la cultura española en el mundo. No sería ésta la primera vez que se habría ofrecido a Vargas Llosa ponerse al frente del Instituto: durante el Gobierno de Aznar ya se habló en los mismos términos con el Nobel, que declinó el ofrecimiento para dedicarse a la escritura.

 

Modificar el organigrama del Instituto
Según los estatutos del Instituto Cervantes, creado en 1991, el cargo que podría desempeñar Vargas Llosa es el de la presidencia del centro, un puesto que sería de nueva creación, dado que la normativa por la que se rige dicha institución contempla los de director y secretario general (encargado de llevar el día a día), en manos de un funcionario. Su función estaría encaminada hacia labores de índole institucional.
 

El detalle
TOTAL SINTONÍA ENTRE EDUCACIÓN Y CULTURA Y EXTERIORES
Las rencillas que existieron durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero entre los ministerios de Cultura y Exteriores (y que precipitaron un enfrentamiento total entre los responsables de las carteras por ejercer el control del Instituto Cervantes) están archivadas. Ayer, desde Exteriores confirmaban a este diario que la sintonía había sido total. José Ignacio Wert declaró ayer sobre la decisión de Vargas Llosa que, «como Ministerio proponente, nuestra satisfacción con la eventual aceptación del Nobel de Literatura español sería altísima». El sustituto de Caffarel deberá ser nombrado por el Consejo de Ministros, probablemente mañana, a iniciativa del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y a propuesta conjunta de este departamento y el de Asuntos Exteriores y Cooperación.