Roma

Berlusconi quiere comprar «La Conversión de Saulo» de Caravaggio

Silvio Berlusconi está decidido a comprar «La conversión de Saulo» de Caravagio por cien millones de euros, según informa un diario.

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, quiere comprar la tabla "La conversión de Saulo", de Caravaggio, que ha estado expuesta en Roma en la magna exposición celebrada sobre el maestro del claroscuro hasta ayer, y le ha ofrecido cien millones de euros a su propietaria actual.

Según informa hoy el diario "Il Messaggero", las negociaciones para la compra de la obra, que mide 237x189 centímetros y cuyo precio estimado se sitúa entre los 50 y los 70 millones de euros, comenzaron hace unos seis meses.

El primer ministro, según el diario romano, le ha propuesto a su actual dueña, la princesa Odescalchi, pagarle cien millones de euros por este cuadro, pintado entre 1600 y 1601 y que ayer fue devuelto, una vez cerrada la muestra, que ha tenido gran éxito de público y de crítica, a su palacio de la plaza de los Santísimos Apóstoles, de Roma.

Actualmente, los expertos en arte que asesoran a Berlusconi están estudiando el estado de conservación del cuadro.

La comisaria de la reciente muestra de Caravaggio, Rosella Vodret, ha dicho que se sabía que había movimientos de compraventa en torno a obras de Caravaggio, pero que desconocía que "La conversión de Saulo"fuera una de ellas.

"El Estado tendrá derecho de retracto, pero le costará tanto que no podrá permitirse pagarlo", ha añadido.

Ya en los años 80, los Odescalchi quisieron vender la pieza a la fundación Magnani-Rocca, por un cuarto del precio de hoy, pero los vendedores se echaron atrás en el último momento.

Los propietarios son la princesa Nicoletta, viuda de Giudo Odescalchi, y sus dos hijos Vittoria y Michele.

El diario subraya que existe obligación legal de notificar los acuerdos en curso entre privados, para que el Estado pueda ejercer el derecho de prelación sobre la compra.

Una vez que se haya consumado la venta, si la persona que ha comprado la obra quiere sacarla de Italia, debe pedir autorización al Estado, así como prestarla si aquél se la pide para una exposición.