Sevilla

Peatonalización de San Jacinto: enésima parte

Monteseirín defiende que, tras los nuevos trabajos, la calle «dejará de ser esa carretera de tránsito». 

Peatonalización de San Jacinto: enésima parte
Peatonalización de San Jacinto: enésima partelarazon

«Triana le va a echar la pata al centro». El vaticinio del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, viene avalado por el «buen resultado» de las peatonalizaciones, obviando los perjuicios que causan las obras a comerciantes y vecinos. Ayer, el regidor se empleó a fondo para explicar a los residentes y pequeños empresarios las bondades de la peatonalización de la calle San Jacinto, que registrará nuevas obras a partir de agosto de cara a su reurbanización definitiva.Monteseirín defendió que, tras la actuación, la zona dejará de ser «esa carretera de tránsito» para convertirse «en el centro del barrio, con una gran vida comercial y ciudadana». Sin embargo, las explicaciones no convencieron a los comerciantes, que llevan sufriendo los efectos del corte al tráfico seis meses. Uno de ellos, placero del mercado, reprochó al regidor su desinterés por los informes del Defensor del Pueblo que instan al Ayuntamiento a acordar la actuación con los vecinos. Monteseirín aseguró que tales documentos contrastan con los de Urbanismo y que «siempre he mostrado mucha predisposición para buscar un acuerdo».La argumentación no hizo más que encender los ánimos de este comerciante, que auguró que el público no acudirá al mercado debido a la imposibilidad de llegar en coche. Monteseirín aseguró enérgicamente que «la experiencia de los espacios peatonales ha demostrado el beneficio para los comerciantes. Los casos de la avenida de la Constitución y de la calle Asunción me dan autoridad para decir esto». Igualmente, descartó reorganizar las líneas de autobuses para que el transporte público llegue al entorno del Altozano porque «ya se comprobó que la línea circular del barrio no dio buenos resultados».Contra la doble filaOtra vecina criticó la «improvisación» del Ayuntamiento al acometer nuevas obras después de «levantar» la calle seis meses antes y «cambiar» el carril bici en dos ocasiones. «¿No se podía haber hecho todo a la vez?», preguntó. El regidor recogió el guante y justificó que «hacemos las obras cuando podemos, desde el punto de vista económico y de los trámites administrativos». «Me gustaría hacer las cosas de hoy para mañana, pero es imposible», subrayó, no sin antes dejar claro que una de las prioridades del Ayuntamiento en materia de tráfico es la «lucha contra la doble fila».