Asia

Pekín

Bo Xilai un paso más cerca del banquillo

Se le implica por primera vez en el asesinato de un empresario

El futuro de Bo Xilai parece cada vez más negro, a semanas del inicio del Congreso
El futuro de Bo Xilai parece cada vez más negro, a semanas del inicio del Congresolarazon

PEKÍN- Seis meses atrás, Bo Xilai estaba considerado la estrella emergente de la política china. Hasta ayer era un alto cargo caído en desgracia y apartado del poder. Hoy está un poco más cerca de acabar en el banquillo.

El ex gobernador de Chongqing apareció anoche, nombrado por primera vez, en un acta relacionada con el «caso Heywood», el escandaloso envenenamiento de un empresario británico por el que la Justicia china condenó a la esposa de Bo, Gu Kailai, a pena de muerte conmutable en cadena perpetua. La agencia oficial Xinhua hizo ayer públicos varios extractos del acta del juicio que se celebra estos días contra la «mano derecha» de Bo, el ex jefe de la Policía de Chongqing, Wang Li Jun. En el texto, que el Gobierno comunista ha decidido publicar para ofrecer una versión oficial del escándalo con la que poder cerrar el caso, Wang es citado asegurando que Bo lo «regañó severamente» y le dio «un tortazo en la cara» cuando se enteró de que quería investigar a su mujer y que la había grabado admitiendo el crimen sin que ella se diese cuenta. La anécdota podría convertirse en una prueba contundente para demostrar la complicidad de Bo en el caso.

El resto de la historia reflejada en el acta se parece bastante a la reconstrucción de los hechos publicada anteriormente. Wang, metido en el papel de policía inflexible que le había convertido en un héroe, decidió seguir adelante con el caso a pesar de las amenazas de su jefe y recopiló pruebas incriminatorias contra Gu. Cuando vio que varios de sus subordinados estaban siendo vigilados, se asustó y buscó asilo en el consulado estadounidense. Wang, explica el documento, habría abandonado poco después la legación diplomática y se habría dirigido a Pekín, donde reveló «a los órganos estatales pertinentes» todo lo que sabía.

En ese momento se inició el escándalo y se hicieron públicas las primeras sospechas. Es paradójico que Wang, en lugar de ser tratado como un héroe por poner por delante la Justicia, enfrentándose a su propio mentor, esté siendo juzgado por deserción, abuso de poder, manipulación de la ley para su propio beneficio y corrupción.

No se espera que su sentencia sea muy dura, la propia Fiscalía señaló como atenuante su colaboración con la Justicia y pidió una «sentencia mitigada», lo que como poco, le salvará de la pena capital. A semanas del inicio del congreso en el que se decidirá el cambio en la cúpula del partido, el futuro de Bo Xilai parece cada vez más negro. Al carismático líder que consiguió entusiasmar a las clases medias y bajas con eslóganes populistas y una cruzada «anti-corrupción», le han preparado ya su ataúd político. Con un mensaje dirigido a sus partidarios: el «neomaoísmo» atraviesa horas bajas.

 

TRES ESCENARIOS
Bo no es expulsado del partido comunista
Las autoridades chinas mantienen a Bo Xilai en el limbo actual sin expulsarlo del Partido Comunista a pesar de las últimas revelaciones. Bo sigue contando con un puñado importante de fieles que podrían ejercer presión en la cúpula de poder.
 

Se convierte en un paria tras ser expulsado
La implicación en el proceso judicial por la muerte del empresario británcio Neil Heywod es utilizada por las facciones contrarias a Bo para forzar su salida del Partido Comunista. Este punto marcaría su destierro definitivo de la política china y abriría un periodo difícil para sus seguidores.
 

Le imputan como cómplice de asesinato
China da un paso más en este escándalo político, el mayor que ha conocido el país en las últimas décadas, y le imputan como cómplice de asesinato. Igual que su mujer, Gu Kailai, culpable de la muerte del británico, podría recibir una pena de muerte conmutable a cadena perpetua.