Pujol defiende construir un Estado propio para que Cataluña no muera

REUS– La era Pujol 2.0 de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) arranca hoy con una dirección renovada bajo la batuta de Oriol Pujol, que sutituye a Artur Mas como secretario general del partido. «Ser secretario general, no es ninguna tontería, Oriol», avisó Mas a Pujol, antes de cederle el relevo. Tras doce años al frente del cargo de máxima función ejecutiva, Mas se retira para convertirse en presidente del partido, puesto que hasta la fecha ocupaba Jordi Pujol, que pasará a ser presidente fundador.

En un ambiente contagiado por la emoción y la euforia, después de dar el salto independentista, Pujol confesó que quiere liderar un proceso que lleve a Cataluña a ser un Estado propio, durante la presentación de su candidatura a la secretaría general.

Los cargos
Un Pujol desmelenado apoyó la propuesta de ir desplegando la idea de que Cataluña «es nación y Estado propio», con el argumento de que la única alternativa a la transición nacional es que «se nos vaya muriendo y empequeñeciendo el país».

Aunque Pujol no fue el único que se sintió liberado, después de que la dirección del partido admitiera en la ponencia política la enmienda que aboga por construir un Estado propio para Cataluña. Francesc Homs, que asume la vicesecretaría general de Estrategia, se mostró «convencido de que muy pronto habrá un portavoz del Govern que podrá hablar en nombre de un Govern de un Estado propio, que es el de Cataluña». Al frente de la otra vicesecretaría general, la de Coordinación Institucional, estará Lluís Corominas. Josep Rull, nuevo secretario de Organización, añadió épica al nuevo discurso convergente: «O alcanzamos la libertad o no podremos garantizar la supervivencia de Cataluña».

El histórico dirigente Josep Mª Cullell, que asume la presidencia del Consell Assesor Nacional, también se animó y aplaudió que el partido se erija en punta de lanza para construir el «Estado propio». A esta lista de nombres, hay que añadir los de Irene Rigau (Consell Nacional); Xavier Trias (Comissió Nacional de Política Municipal); Meritxell Borràs (Comissió Nacional de Política Sectorial), y Maite Fandos (Defensora de la Militancia), para cerrar los cargos unipersonales de la nueva dirección.

Las líneas rojas del pacto fiscal
Las dos ponencias que CDC debatió ayer pasaron de puntillas por los recortes que la formación realiza desde la Generalitat. Una de las enmiendas admitidas define las líneas rojas que el Govern no cruzará con el pacto fiscal. El objetivo es que la Agencia Tributaria de Cataluña recaude todos los impuestos y situar el tope de la contribución máxima en una franja que no afecte a la cohesión.

Oriol Pujol /el perfil
Independentista sin complejos; por Marcos PARDEIRO
Oriol Pujol Ferrussola suele decir que carga el peso de su apellido con mucho orgullo porque la figura de su padre, Jordi Pujol, es monumental. «He aprendido muchísimo del president Pujol y, para pena mía, él es 400.000 veces mejor que Oriol», ha comentado en alguna ocasión. En realidad, el orgullo con que asegura llevar su apellido ha tenido que convivir con la resignación de ver las suspicacias que generaba en el seno de Convergència. «Los primeros años, sobre todo, había cierto rechazo porque era el hijo de Pujol y él era muy consciente. Luego, ha ido desapareciendo y ahora te diría que es uno de los hombres de CDC que tiene más aceptación», explica un destacado dirigente de su partido.La carrera de Oriol Pujol Ferrussola (Barcelona, 1966) es fulgurante. En 1993, después de haber participado muy activamente en la campaña «Freedom for Catalonia» coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Barcelona, Oriol se hace militante de CDC. En aquellos tiempos de la Barcelona olímpica ya había consolidado una sólida amistad con Francesc Homs y David Madí, con quienes compartió filas en la FNEC, el sindicato de estudiantes nacionalistas. Así se forma el embrión de lo que, años después, se convertiría en el «pinyol» de Artur Mas, su círculo de confianza.Pujol Ferrussola se licenció en Veterinaria e hizo un máster en la escuela de negocios IESE. Con apenas 30 años es designado director general de Asuntos Interdepartamentales de Presidencia (1996-1999). A continuación, pasa a ser concejal en el Ayuntamiento de Barcelona (1999-2000) y, luego, número dos del departamento de Trabajo de la Generalitat como secretario general (2000-2003). Con la llegada del tripartito empieza la travesía del desierto de Convergència y de su líder, Artur Mas. Durante siete años (2003-2010), Oriol Pujol se mantiene como un fiel escudero de Mas, que le premia con el cargo de portavoz en el Parlament y de secretario general adjunto en Convergència.Ahora, Oriol asciende un peldaño más como secretario general de CDC. Está decidido a dejar huella como líder del partido porque quiere que el soberanismo sea central en la vida política catalana. Este independentista desacomplejado, además, está llamado a librar batalla el día que Mas se retire. Quedan varios años, es cierto, pero está en la primera línea de la parrilla para demostrar, llegado el caso, que no tiene por qué ser peor líder que su padre.