La mitad de los jueces que decidirá sobre Bildu apoyó a la abertzale II-SP

Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera, Luis Ignacio Ortega, Francisco Hernando (ex presidente del TS), Ramón Rodríguez Arribas y Francisco Pérez de los Cobos son los que integran la Sala Segunda, encargada de resolver finalmente. Los tres primeros forman parte del denominado «grupo progresista»; los otros tres son del «conservador».

Así, existe, a priori, un «equilibrio» entre ambos sectores. Por ello, adquiere importancia el hecho de que el presidente de la Sala, Eugeni Gay, tiene voto de calidad en caso de empate. Pese a las dudas que existen sobre si el voto de calidad lo tiene sólo el presidente del tribunal, la propia Ley Orgánica del TC despeja las incógnitas en su artículo 90: «Salvo en los casos para los que esta Ley establece otros requisitos, las decisiones se adoptarán por la mayoría de los miembros del Pleno, Sala o Sección que participen en la deliberación. En caso de empate, decidirá el voto del presidente».

De hecho, varias resoluciones de la Sala Segunda han sido adoptadas con el voto de calidad del presidente. Una de las más relevantes fue la absolución a «El Pocero» de cuatro años de cárcel por delitos fiscales, resolución que se aprobó con el voto de calidad de Guillermo Jiménez, entonces presidente de la Sala.

De los seis magistrados que deben resolver el recurso de Bildu, sólo Eugeni Gay, Elisa Pérez Vera y Ramón Rodríguez Arribas ya han participado en recursos contra ilegalizaciones de partidos o anulaciones de candidaturas consideradas sucesoras de Batasuna. En concreto, formaron parte de la Sala que resolvió los recursos interpuestos por Aukera Guztiak (AG), ANV y la candidatura de Iniciativa Internacionalista. En los dos primeros supuestos confirmaron las resoluciones del TS de impedir la presencia de AG en las autonómicas de 2005 y avalar la ilegalización acordada por la Sala del 61. Estas decisiones se adoptaron por unanimidad.

En cambio, respecto a Iniciativa Internacionalista, la Sala estimó el recurso y, sin discrepancia alguna, revocó la decisión del Supremo en anular la lista con la que iba a concurrir a los últimos comicios europeos. Ha sido la única vez que se ha «tumbado» un fallo de la Sala del 61 sobre una formación en la que recaían sospechas de ser continuadora de Batasuna. Habrá que ver si se mantiene esa unanimidad.