Cataluña
Los payeses denuncian un aumento de robos de máquinas y animales
Según el sector, los ladrones son bandas de la Europa del Este que venden el material en sus países de origen.
BARCELONA- Saltan las alarmas en el mundo agrícola catalán. El sector ha detectado un «brutal» aumento de robos en el último año, e insiste en denunciar que la situación es «cada vez más insostenible».
La portavoz de Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (Jarc), Carme Rosell, explicó ayer a LA RAZÓN que «los robos han crecido este último año». Básicamente, los asaltantes se centran en las máquinas y los animales. «Todo lo que se pueda desmontar, lo cogen para venderlo, especialmente si lleva cobre», señaló Rosell.
Ante estos robos, los campesinos chocan con otro obstáculo, que son las aseguradoras. «Nos dicen que se trata de hurtos, y que no pueden hacer nada», indicó la portavoz de Jarc.
Falta vigilancia
El sector agrícola se ha reunido varias veces con el departamento de Interior y con los Mossos d'Esquadra, pero la situación no ha mejorado. «Del director de Seguridad Pública, Joan Delort, sólo obtuvimos buenas palabras», lamentó Rosell. Según añadió, la Policía Autonómica se comprometió a aumentar las patrullas de vigilancia en zonas rurales, pero alertando de que «es muy difícil controlar todo el territorio catalán». Por lo tanto, lo máximo que pueden hacer ahora los agricultores es denunciar cada robo.
Los agricultores sospechan que las bandas de ladrones están formadas por ciudadanos de los países de la Europa de Este. Roban máquinas y otros objetos y rápidamente lo venden en sus zonas de origen, por lo que la recuperación del material usurpado se antoja casi imposible.
Los robos no se concentran más en unas zonas catalanas que en otras. Según Rosell, se producen en «Tarragona, Lleida, Osona y también en Girona». En esta última provincia fue cuando sucedió la pasada semana un suceso que fue la gota que colmó el vaso. Unos ladrones robaron 30 ovejas a un pastor en Girona, y además le enviaron un vídeo en el que se ve como practican zoofilia con una de ellas. El sindicato Jarc denunció los hechos y puso el grito en el cielo. «A este pastor ya le han robado más de diez veces, cada vez sufrimos más robos, falta más seguridad», concluyó Rosell.
Un verano sin patrullas
- El aumento de robos y delitos en el campo catalán, detectado este año, llevó a los payeses a crear sus propias patrullas de vigilancia. Consideraban que Interior no satisfacía sus peticiones de aumento de la vigilancia policial.
- Las patrullas vigilaron, durante once noches consecutivas, siete municipios de las comarcas del Tarragonès y Baix Camp.
- El sector aseguró que durante esos días los robos disminuyeron. También consideró que sirvió para presionar a la conseelria de Interior.
- Sin embargo, los agricultores abandonaron finalmente las patrullas, que es lo que pedía Interior.
✕
Accede a tu cuenta para comentar