Romney se crece en casa del enemigo

NUEVA YORK- Mitt Romney se dedicó ayer a un acto de recaudación de fondos, mientras programó la noche electoral en el hotel Renaissance de Illinois, estado del presidente Barack Obama, donde toda la atención mediática se la llevaron los republicanos. Según la media de las encuestas, realizada por Real Clear Politics, Romney le lleva una ventaja a Santorum de 10 puntos en Illinois, donde están en juego 69 delegados. La interminable pelea entre los conservadores por la nominación ha dado a los votantes de Illinois, donde ayer se celebraron las primarias, la rara oportunidad de ser importantes en esta lucha, convertida en una batalla sin tregua por el número de delegados. Romney es, por el momento, el candidato que más tiene. Según las cuentas de la Agencia Associated Press, que incluye superdelegados y delegados, tenía ayer antes de las primarias de Illinois 521, Santorum 253, Gingrich, 136 y el congresista de Texas Ron Paul, 50. Pero, el mormón no termina de convencer a la base republicana de que es el adecuado para representarles en la pelea de las elecciones presidenciales contra Barack Obama, que ha «contraprogramado» estos días actos de campaña en Ohio, Nuevo México y Oklahoma. Esto, unido a la creación de los «Super PAC», los comités que pueden recaudar dinero y hacer la campaña sucia a los candidatos, ha hecho que candidatos como el ex senador de Pennsylvania Rick Santorum o el ex portavoz de la Cámara de Representantes Newt Gingrich tengan una vida política más larga de la que les corresponde, ya que no tienen estructura de campaña. Así, lo mejor que pueden hacer Santorum es aguantar hasta la convención de Tampa (Florida) en agosto. Incluso, el propio ex senador de Pennsylvania ha admitido que es casi imposible que consiga amasar el suficiente número de delegados para alzarse con la nominación. Por ello, sus expectativas residen en hacer todo lo posible para que Romney tampoco consiga los 1.144 que se necesitan como mínimo. Tras Illinois, la próxima parada es el sábado en Louisiana, donde se «pelea» por lograr 46 delegados.