Inocencio Arias : «Estamos en la ruina y el copago resulta inevitable»

-¿Qué cuenta en el libro «Los presidentes y la Democracia»?
-El comportamiento que han tenido en política exterior los últimos cinco presidentes españoles. La habilidad o la torpeza que han demostrado en ese campo.
-¿La política exterior depende mucho de la suerte?
-Evidentemente. Pensemos en Zapatero, el menos preparado de todos y al que menos le gustaba la política exterior, pero aún así hay que reconocer que ha tenido mala suerte porque le tocó un tsunami económico de difícil solución. Sin embargo Calvo Sotelo, por ejemplo, en el poco tiempo que estuvo hizo una cosa muy importante en política exterior, que fue meter a España en la OTAN, una decisión difícil de tomar en aquel tiempo.
-¿Importa mucho la simpatía personal de un presidente en las relaciones internacionales?
-Un presidente tiene que tener mano izquierda, pero sobre todo sentido común para que los otros presidentes, adversarios o amigos, se sientan cómodos con él. Eso ayuda mucho. Nosotros hemos tenido a González y a Suárez, que arrasaban en público, aunque Calvo Sotelo y Aznar, que eran personas menos carismáticas, también han sido muy respetados en el ámbito internacional.
-¿Qué papel tiene el Rey en este tipo de relaciones?
-Importante, porque fuera tiene mucho prestigio. El Rey es un hombre que cae bien por su campechanía y que conoce los temas porque lleva años en el oficio, ya es un «viejo zorro». Además tiene el plus que da ser Rey, algo con lo que ha nacido.
-¿La diplomacia se aprende con los años?
-En esta profesión hay que aprender a tragar sapos y, evidentemente, los años de experiencia hacen que te los tragues mejor, conocer el oficio lo es todo. Como decía antes hay que tener conocimiento y, sobre todo, oficio.
-¿Cómo calificaría la Sanidad española en comparación con la de otros países?
-Muy buena. Cuando he vuelto, después de 11 años viviendo fuera, me he quedado asombrado con lo bien preparados que están los profesionales, la eficacia y la eficiencia con la que te atienden. Hace 25 años todo era mucho más lento. Yo le daría como mínimo, un ocho sobre diez.
-¿A pesar del copago?
-Esa fórmula existe en muchos países. Está claro que sería deseable que no se hubiera implantado, pero dada la situación en la que estamos me parece inevitable. Estamos en la ruina y esto nos afecta a todos. Y me extraña que se haga demagogia con este tema diciendo que el Gobierno de la derecha quiere cargarse el Estado del Bienestar. Un jubilado gana de media 848 euros y se le hace pagar un máximo de ocho euros al mes en medicinas, creo que no es para rasgarse las vestiduras. Sería mejor que no las pagara, cierto, pero no hay más remedio.