Mas coquetea con la independencia pero ve «ridículo» ponerle fecha

Pese a que no ha querido pronunciarse sobre si CiU está a favor de la independencia, Mas ha asegurado que está dispuesto a defender el derecho a decidir hasta el final. "Si decimos derecho a decidir sin límites, se entiende que estamos dispuestos a ir hasta el final, pero el final será allí donde la mayoría de los catalanes quiera", ha añadido.

Lo ha dicho en una entrevista de Rac 1, donde ha admitido que, a largo plazo y sujeto a la voluntad de los catalanes, es posible convocar un referéndum sobre la independencia. Aun así, Mas ha advertido que si llega un día en que se plantea la independencia de Cataluña, será necesario negociar con el Estado.

"Se puede llegar a proclamar un referéndum en un momento determinado, pero ponerle fecha no tiene sentido. Si llega, llegará cuando la sociedad catalana, por una mayoría muy grande, empuje hacia ese camino", ha añadido.

Mas, que ha explicado que CiU apuesta por que Cataluña vaya en otra dirección, y avance por el camino del derecho a decidir y no por el del Estado de las autonomías, ha reiterado su propuesta de que en la próxima legislatura se ponga sobre la mesa el concierto económico.

El líder nacionalista ha esgrimido que gran parte de la sociedad está a favor de esta reivindicación, por lo que, a su juicio, no existe riesgo de división a la hora de defender los intereses de Cataluña, "que es lo que quieren los que buscan que Cataluña se fracture internamente".

Laporta y el riesgo de fragmentación
Preguntado sobre si Solidaritat Catalana, el nuevo partido dirigido por el ex presidente del FC Barcelona Joan Laporta, podría arañar votos a CiU, Mas ha advertido del riesgo de que fragmentar el espacio catalanista le acabe restando fuerza.

"Cataluña será más fuerte si tiene un partido catalanista fuerte en sí mismo y con fuerza para liderar el país", ha defendido, y ha reivindicado el trabajo de la 'Casa Gran del Catalanisme', impulsada por CDC con el objetivo de aglutinar las diferentes sensibilidades catalanistas.

El líder de CiU y candidato a la presidencia de la Generalitat también ha admitido que los partidos catalanes "no han estado a la altura"tras la manifestación del 10 de julio para rechazar la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatut, y ha responsabilizado al PSC de que no hayan podido mantener el frente unitario en el Congreso.

Mas ha emplazado al PSC a desligarse del PSOE, y ha defendido que la separación entre ambos partidos sería un cambio muy positivo para Cataluña porque "al desatar las amarras que les unen, el PSC tendría las manos libres y una voz propia para defender Cataluña en Madrid".

El líder de CiU ha argumentado que la necesidad del PSC de hacer equilibrios con el PSOE ha imposibilitado el frente común en el Congreso. "El PSC cuando va a Madrid prioriza los intereses del PSOE. ¿En estas condiciones es posible la unidad?", ha cuestionado.

Mas ha reconocido que la gente esperaba más de los políticos después de la manifestación, pero ha sostenido que en Cataluña hay partidos muy diferentes y eso supone que la unidad se quede en una unidad de mínimos. "No es lo mismo CiU que solo se presenta a las elecciones catalanas, que el PSC, que cuando le toca hacer equilibrios con el PSOE y defender Cataluña, le cuesta", ha dicho.

Aun así, el dirigente nacionalista ha afirmado que la unidad de los catalanes si se mantiene, y ha reiterado que la manifestación "supuso un antes y un después en la historia nacional de Cataluña", pese a que ha advertido que ese movimiento de fondo no tiene efectos inmediatos, sino que da sus frutos a largo plazo.

Sobre la promesa del Gobierno de recuperar algunos de los aspectos del Estatut afectados por la sentencia del Constitucional, Mas se ha mostrado desconfiado, y ha asegurado que cuando escucha promesas del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, las deja "en tiempo de espera, para que ver qué pasa".

Aun así, ha advertido de que para tener una determinada competencia nueva no era necesario un Estatut. "Que no intenten hacernos creer ahora que no pasada nada. Teníamos un marco constitucional flexible, abierto y generoso, y ahora lo han convertido en un corsé cerrado y rígido", ha lamentado.