Castilla y León

Los cuatro inexpugnables

Los esfuerzos del PSOE por airear los escándalos del PP en aquellas comunidades donde los populares llevan años ejerciendo su hegemonía han provocado el efecto rebote y se han vuelto en su contra. Tanto es así que los cuatro bastiones más castigados por los ataques socialistas han aumentado su ventaja y sus escaños respecto a las elecciones de 2007.

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Lo intentaron con el «caso Gürtel» en Madrid y Valencia, pero tanto la imagen de Esperanza Aguirre como la de Francisco Camps han salido más reforzadas. Y así se refleja en la encuesta que NC Report ha realizado para LA RAZÓN. En el caso de la presidenta madrileña, barrería, una vez más, a su oponente socialista, Tomás Gómez, al que duplicaría en número de votos. O lo que es lo mismo, Aguirre obtendría el 55,1 por ciento de los sufragios –casi un punto más que en 2007– frente al 28,3 por ciento que lograría el PSOE.

En escaños: el PP se situaría en una horquilla de entre 73 y 76 diputados (hasta 9 más que en 2007) y los socialistas perderían hasta siete diputados respecto a las anteriores elecciones autonómicas, al lograr entre 37 y 39. La distancia entre uno y otro será mayor en función de la representación que obtenga el partido liderado por Rosa Díez, UPyD. Y esa ventaja se repite en Valencia.

Los continuos ataques a Camps han provocado no sólo que éste mantenga su liderazgo en la Generalitat, sino que aumente su distancia con el PSPV de José Alarte. El PP subiría 2,5 puntos al obtener el 55,8 por ciento de los votos y entre 58 y 61 escaños, hasta siete más que en 2007. Y los socialistas perderían 5,8 puntos al lograr un respaldo del 29,2 por ciento y entre 34 y 35 diputados, hasta cuatro menos que en los anteriores comicios autonómicos. Así las cosas ni los ataques al PP ni el adiós de Zapatero para aliviar a sus barones han salido como esperaban, al menos, entre las filas socialistas.

Pero la situación se repite en otros dos reductos históricos del PP: Murcia y Castilla y León, donde la dura campaña de los sindicatos, más próximos al PSOE, no ha conseguido doblegar tampoco la voluntad de los ciudadanos. Así, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, repetiría mayoría absoluta al aumentar en 3,2 puntos el apoyo ciudadano y obtener el 53,4 por ciento de los votos (entre 50 y 52 escaños). Frente a él, su oponente socialista, Óscar López, se quedaría muy lejos, con un respaldo del 35,5 por ciento y entre 29 y 31 diputados.

Finalmente, hay que hablar de Murcia. Su presidente, Ramón Luis Valcárcel, doblaría en votos a la socialista Begoña García Retegui. Es decir, el primero lograría un apoyo del 59,6 por ciento en las urnas, frente al 28 que respaldaría al PSOE. En escaños, los populares se mantendrían en una horquilla de entre 30 y 31 parlamentarios y los socialistas no pasarían de los 13 o 14.

Entrada con buen pie en Navarra
Tras romper su pacto con UPN, el PP decidió presentarse en solitario en Navarra y las cosas no le han ido mal. En su primer intento obtendría el 17,8 por ciento de los sufragios y entre 9 y 10 diputados. Un hecho de gran calado, ya que, de recuperar su relación con UPN, que conseguiría el apoyo del 31,5 por ciento del electorado y entre 18 y 20 escaños, echarían por tierra cualquier intento de coalición entre PSOE y Nafarroa-Bai. Estos últimos tendrían entre 19 y 20 escaños, lejos de la mayoría absoluta, fijada en 25.