Fallece Di Stefano

Vicente en el Bernabéu

La Razón
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El partido España-Colombia llega sumamente atractivo. La Selección disputará su primer amistoso en territorio nacional después de ganar la Copa del Mundo. El sindicato de futbolistas, AFE, recuperará un encuentro que le permitirá ayudar a sus afiliados en apuros. Me cuenta Esperanza Aguirre, presidenta de todo lo que significa Madrid, que en la Comunidad habitan 130.000 colombianos. Podrán ver a su equipo y escuchar su himno, sensaciones gratificantes cuando vives lejos de tus orígenes. El Santiago Bernabéu volverá a ser la Casa de España, como en las grandes noches.

Vicente del Bosque regresará a su hogar, a su vestuario, a su olor a linimento, al aroma a hierba húmeda y fresca, recién cortada, como quien respira el aire tras la tormenta. Vicente gozará de la extraordinaria compañía de Tony Grande, Javier Miñano y Paco Jiménez. Todos blancos de corazón, merengues de alma. Atravesarán las puertas y experimentarán cosquilleos nunca sentidos, cruzarán el enrejado túnel con la sombra de Juanito chillando a los interistas y aparecerán sobre el verde maravilloso, pisarán de nuevo el templo de la historia, el Vaticano de sus vidas, el estadio que nombra al mejor presidente de todos los tiempos. Me gustaría meterme en el corazón de todos ellos, que regresan con la estrella de Campeones del Mundo. No miento si imagino que don Santiago estaría orgulloso de recibirlos y que toda España les estará agradecida siempre por alumbrar en nuestro interior el sentimiento de españolidad que ellos y sus chicos trasladaron a nuestras sensibilidades más remotas. Volver al Bernabéu siempre es una manera de volver a casa. Del Bosque lo merece. Y España también.