Huelguistas forzados por Lucas Haurie

Ni uno solo de la docena larga de trabajadores que producimos en la edición andaluza de La Razón nos hemos adherido a la huelga general. Sin embargo, estas líneas sólo podrán ser legibles, con suerte, en la versión digital del periódico. Se da la paradoja de que los piquetes "informativos"(el entrecomillado es del autor) que los esbirros de Toxo y Méndez desplegarán en los puntos estratégicos de las grandes ciudades impedirán probablemente la impresión y con toda seguridad la distribución de este y otros diarios. Bonita manera de informar cuando se cercena el derecho a la información decenas de miles de lectores. Antonio, mi quiosquero, abrirá su negocio en vano. Pero abrirá. Ocurrirá lo propio en los medios audiovisuales, al menos en los públicos: dos jolgorios de este tipo me tocó vivir en Canal Sur Radio y en ambas ocasiones se cortó la emisión a medianoche por indicación de los muy malencarados liberados que, amparados por los directivos de la casa, adhirieron contra su voluntad al paro a todos los intervinientes del programa, redactores, técnicos y colaboradores externos. Mi entrañable Josele, librepensador rápido de coco y lengua, acertó a soltar a modo de despedida "que viene Concha Piquete", todavía con el micrófono abierto, lo que provocó la carcajada de todos los presentes excepto de los sindicalistas, que suele ser gente de menguado sentido del humor. En las cifras de seguimiento de la huelga, manipuladas por ambas partes según la tradición, no apareceremos los forzados.