Arquitectura

Platea un mercado de película

El antiguo cine Carlos III será inaugurado durante el primer semestre del año que viene como un centro comercial gastronómico

Platea un mercado de película
Platea un mercado de películalarazon

MADRID- Si teclea www.platea-madrid.com en Google leerá en la pantalla de su ordenador las palabras: «Algo está pasando aquí». Las mismas que cubren parte de la entrada del antiguo cine Carlos III. Si tiene curiosidad, deberá esperar a la inauguración del espacio, ahora invadido por obreros, que, se prevé, tendrá lugar durante el primer semestre del año que viene. La reforma dio comienzo hace unos meses, después de que el Ayuntamiento de la capital aprobara el plan especial con el rechazo de PSOE e IU, que reclamaron la defensa de los cines de pequeño formato.

A pesar de la crisis que nos devora, a los españoles nos encanta comer, y de ello es responsable nuestra excelente despensa nacional. Están de moda tanto los mercados, entre ellos, el de San Miguel y el de San Antón, en los que, además de adquirir productos excelentes, puedes lanzarte al arte del picoteo en las distintas barras, e Isabela, de reciente inauguración, en el que adquirir y saborear sólo bocados cocinados.

La sala de proyecciones, diseñada por el arquitecto vitoriano Luis Gutiérrez Soto, dejó de estrenar películas hace más de una década. En 2007, el local fue adquirido por la sociedad anónima inmobiliaria Tritón Capital y, tras tras otros cuatro años más inactivo, sus propietarios lo tuvieron claro: «La gastronomía es un valor seguro, porque disponemos de una materia prima envidiable. Creo que nos falta mucho para saber vendernos fuera, nos superan otros países, pero tenemos que posicionar la marca España», afirma Keka Beorlegui Chalmeta, consejera de Tritón Capital Gestión Patrimonial, S.L.

Se trata de 6.000 metros cuadrados que acogen el antiguo cine, así como parte del pasaje que une las calles Goya y Hermosilla, justo al que corresponde a las antiguas oficinas oficinas de Reyal Urbis: «Las tiendas se tienen que adaptar al proyecto. Luego, es decisión de sus propietarios mantener el negocio, pero la imagen es la que tiene que tener el pasaje. ¿El resultado? Un edificio moderno, sostenible y tecnológico con tres entradas por las calles Goya, Hermosilla y Marqués de Zurgena: «También es muy visual, con el fin de exhibir un producto de calidad y de que ésta tenga el protagonismo que se merece. Para la rehabilitación se han protegido el escenario, así como otros rincones del edificio. Para mí, el mayor atractivo es la volumetría, es espectacular», argumenta.

Para el diseño del espacio, «que tendrá que transmitir los valores de calidad, variedad y experiencia propios de la marca», añade, el estudio de arquitectura e ingeniería Proteyco no ha dejado escapar detalle alguno. Sus colores serán el negro, distintos tonos de grises, blanco y rojo: «Éste último estimula muchísimo el apetito. Fíjate qué listos son los chinos, ¡todos sus restaurantes son rojos! Y el olor que más incita a comer es el del pan. Queremos crear un "aroma Platea"que te provoque comer algo riquísimo».

«Take away» de calidad
«Al pararnos a pensar en la cantidad de metros cuadrados de que disponíamos, quisimos levantar un centro comercial dedicado exclusivamente a la gastronomía. Un estudio de mercado realizado por la consultora de marcas Interbrand vio en ésta un negocio atractivo, ya que en esta zona hay mucho turismo internacional, además de nacional, ya que a la capital viaja gente de provincias, pero también de la misma Comunidad de Madrid, que se desplaza hasta aquí para pasar el día, pasear e ir de compras. Y también por estas calles existen numerosas oficinas, bancos y, por supuesto, edificios residenciales», prosigue, al tiempo que insiste en que estará centrado tanto en la degustación, como en la compra y en el «take away» de calidad con un horario continuado, «non stop»: «Debemos cuidar la demanda y ofrecer lo que piden nuestros clientes. En definitiva, en eso nos hemos basado al diseñar el proyecto».

Antes de comenzar la reforma, cuenta Beorlegui que los propietarios viajaron a Turín, Estocolmo y Ámsterdam para curiosear modelos de negocio similares: «Platea Madrid será único y se convertirá en un lugar de referencia mundial. Estará dividido en cuatro áreas gastronómicas –platos calientes, fríos, dulces y salados para comer o para llevar– repartidas en dos plantas de «food court»: «La planta superior estará centrada en los bocados fríos, en su degustación y compra, y la inferior, en la cocina caliente. También habrá tres restaurantes», explica Beorlegui, que añade que todos los espacios estarán conectados en cada planta: «Habrá bocados procedentes de diversos rincones del mundo, pero nuestra despensa será la gran protagonista». El escenario también acogerá distintas citas, tanto «showcooking»de grandes cocineros como música en directo. La inversión mínima prevista asciende a 60 millones de euros y los promotores tienen previsto crear entre cuatrocientos y quinientos puestos de trabajo, además de contar con las mejores empresas suministradoras del sector. Pero para poder disfrutar de todo esto habrá que esperar hasta el año que viene.


Adiós a las míticas sesiónes del Calos III
«Casbah» fue el primer largometraje proyectado en la pantalla del cine Carlos III, inaugurado el 26 de febrero de 1952. Quienes lo visitaron destacan su estilo un tanto suntuoso pero acorde con la época: grises y dorados. Con un aforo de 1.390 localidades, en un principio tuvo doble finalidad: cine y teatro, de ahí la platea que quiere conservar el nuevo mercado. Pero también llegó a acoger actuaciones musicales en directo. Ahora, todo ese «glamour» de la época, será conservado a modo «gourmet».


El detalle
NOMBRE CON GANCHO

El nombre del mercado, Platea, no es casual. Hace referencia a las antiguas plateas de los cines, que van a mantener dentro del recinto y, además, recuerda a la palabra plato o «ir a platear». Para los extranjeros es fácil de recordar. Pero para recordar los nombres de los operadores –cada uno tendrá la estética de su propia marca– con los que contará el espacio debemos esperar a septiembre (en los corrillos gastronómicos se habla de Dani García, Rodrigo de la Calle y Juanjo López de Biedmar, entre otros), que pagarán alrededor de 3.000 euros al mes, ya que depende de los metros y la planta en que esté situado su rincón.


La fiebre «gourmet»
SAN MIGUEL

Fue el que «abrió la veda» de los «gourmet» con su remodelación en mayo de 2009 aunque el edificio, declarado BIC, data de 1916. Situado junto a la Plaza Mayor, en sus 1.200 metros cuadrados se puede comprar comida preparada por «Lhardy».
SAN ANTÓN
Situado en el corazón de Chueca, sus 1.700 metros cuadrados de superficie dan para mucho más que comida delicatessen. En sus tres plantas hay también restaurante con terraza y hasta exposiciones desde hace un año.
ISABELA
Ha sido el último en incorporarse al nuevo concepto de mercado; apenas cuenta con tres meses. Situado en el Paseo de la Habana, ofrece productos selectos para preparar o ya cocinados en sus escasos 300 metros cuadrados.