Santander ofrece tres años de moratoria en las hipotecas

Alfredo Sáenz, consejero delegado de la entidad, fue el encargado de anunciar la medida, que trata de cambiar la mala imagen que se ha creado en torno a las entidades financieras desde el inicio de la crisis, y especialmente en los últimos meses. Las tres entidades tienen concedidos en España alrededor de 59.000 millones de euros en hipotecas a algo más de 480.000 personas, con una tasa de morosidad de sólo el 2,5%.

Pagar un 48% menos

A la medida podrán acogerse las personas que hayan perdido su puesto de trabajo o lo pierdan a partir del próximo mes y aquellas que hayan visto mermados sus ingresos en al menos un 25% en relación con el momento de la contratación por una situación transitoria. Estos clientes tendrán la posibilidad de alargar el vencimiento de su préstamo para compensar el periodo de carencia sin que cambien las condiciones financieras del préstamo en ningún momento.

Una familia con una hipoteca media de 125.000 euros, a un plazo de 25 años y con un tipo de interés del euribor más un diferencial de 0,75 puntos paga en la actualidad una cuota mensual de 590 euros, que podría verse reducida a 307 euros, un 48% menos, al acogerse al plan. Alfredo Sáenz presentó también otra iniciativa tendente a mejorar la percepción que determinados segmentos de la población tienen de la Banca, que consiste en facilitar el primer empleo de estudiantes que hayan finalizado sus estudios universitarios. Santander pagará durante tres meses un salario de 600 euros mensuales en las pymes (clientes del banco) que se acojan al plan, que estará vigente éste y el próximo año y que afectará a 5.000 personas.

Banco Santander obtuvo en el primer semestre del año un beneficio atribuido de 3.501 millones de euros, un 21,2% inferiores a los del mismo periodo de 2010, como consecuencia de la creación de un fondo de 620 millones de euros para la cobertura de eventuales reclamaciones que pudieran producirse por la venta de seguros de protección de pagos en su filial de Reino Unido. Sin esta provisión, el beneficio habría alcanzado los 4.121 millones, un 7% inferior. El consejero delegado confía en que la entidad mantenga el mismo beneficio recurrente que en 2010 y repartir el mismo dividendo, 0,66 euros por acción.