Barcelona

Otra estúpida película

El CDN acoge «Product», de Mark Ravenhill, una mirada crítica a la industria del cine dirigida por Julio Manrique

Norbert Martínez y David Selvas, en «Product»
Norbert Martínez y David Selvas, en «Product»larazon

En 1996, un autor llamado Mark Ravenhill sorprendió a la crítica inglesa con un texto brutal, «Shopping and Fucking», una bofetada al consumismo de la sociedad occidental. Con Ravenhill convertido ya en un dramaturgo consagrado, llega al Centro Dramático Nacional otra de sus obras, «Product», escrita en 2005. Cuenta el director de este montaje estrenado en Barcelona en 2009, Julio Manrique –uno de los más sólidos valores de la escena catalana, sucesor además de Calixto Bieito al frente del Teatre Romea–, que Ravenhill pertenece a la generación de dramaturgos surgida en torno al Royal Court Theatre, «autores que escribían textos directos, violentos, fuertes... Escupitajos en la cara del espectador».

«Product» es «un monólogo sobre un director de cine que le cuenta un guión a una actriz; le vende la moto para que sea ella quien lo protagonice», explica Manrique. «El guión gira alrededor del 11-S. Es un filme desquiciado, con un argumento imposible sobre una pija occidental, neurótica, que se siente muy sola y se enamora de un terrorista islámico».

Crueldad y humor
«Este director se vale de la realidad, de un hecho muy violento, paradigmático y terrible, para convertirlo en una máquina de ganar dinero», cuenta Manrique sobre esta pieza «ácida y crítica de manera muy sui géneris. Ravenhill no escribe teatro social ni es un autor de tesis. No te cuenta a quién vota a través de sus obras, sino que propone un juego que a menudo pasa por la crueldad, la violencia y un sentido del humor con cierta lucidez». Y añade el director: «Ravenhill es un francotirador, tiene muy mala leche y logra que al final pensemos cómo la industria del cine se apropia de la realidad para hacer payasadas que la deforman».

La obra trata, en segundo plano, el 11-S, la guerra y la religión: «Occidente y Oriente se encuentran en medio de la locura que el director propone en su guión. Es un juego muy gamberro y lúcido».

La dramaturgia de Manrique ha transformado el monólogo en diálogo, con David Selvas como el productor y Sandra Monclús como la actriz. «En el texto de Ravenhill era un personaje invisible, sólo se referían a ella. En este montaje está en escena y hemos intentado darle cierta dimensión». Incluso aparece un tercer personaje, un ayudante del productor, al que da vida Norbert Martínez. «Son un poco como el payaso listo y el payaso tonto».

Actor inicialmente, en 2004 Manrique comenzó a dirigir. Entre sus últimos proyectos hay textos de David Mamet, Neil Labute y Mark Ravenhill. «Hablo mejor francés que inglés –explica–, pero en el teatro anglosajón he encontrado un tono de obras dentro del repertorio contemporáneo que a mí me interesan, me divierten y me conmueven». Y todas son duras: «Me gusta que contengan humor. Y yo lo entiendo con cierta dosis de mala leche», reconoce.


Cacharros
Hace unos meses, la crítica y el público se rindieron ante «American Buffalo», un texto de Mamet dirigido con un ritmo rotundo y gran acierto escénico por Manrique. Como en aquel montaje, la escenografía de «Product» abunda en objetos y cacharros, que los actores utilizan a lo largo del montaje. «No he buscado tener un sello, sino hacer las cosas de la forma en que me divierten y sé hacerlas. A lo mejor, inevitablemente, se van repitiendo elementos», explica Manrique.


- Dónde: T. María Guerrero (Sala de la Princesa). Madrid.
- Cuándo: desde hoy hasta el 30 de octubre.
- Cuánto: 15 euros. Tel. 91 310 15 00.