De la Rosa vuelve a casa

Nadie en el «paddock» de la F-1 puede ganar a Pedro de la Rosa en tesón y constancia. El piloto catalán ha vuelto a dar un giro de tuerca en su carrera deportiva y, de nuevo, formará parte de la escudería McLaren para desempeñar funciones de probador y reserva. Así lo anunció la propia estructura británica de la mano del máximo responsable deportivo, Martin Whitmarsh, principal valedor del español y sobre todo amigo personal.

De la Rosa ingresó en la escudería en 2003 y desde entonces su bagaje como piloto no ha hecho más que crecer. Sus conocimientos técnicos ayudaron a evolucionar todos los monoplazas de McLaren, y eso que empezó con un coche que dio más de un quebradero de cabeza al entonces jefe de equipo, Ron Dennis.

De la Rosa salió de la fábrica de Woking el pasado año para ser titular en Sauber, aunque esa historia no salió todo lo bien que hubiera deseado. Acabó la temporada antes de lo previsto y, poco más tarde, fichó por Pirelli, que necesitaba un piloto experimentado para desarrollar los nuevos neumáticos que emplearán esta campaña todos los equipos. De la Rosa podrá desde hoy en Montmeló aportar muchos secretos sobre la forma de trabajar de estas gomas y eso puede ayudar a Hamilton y Button en pista.

La valoración del catalán en la escudería McLaren-Mercedes es muy elevada. Lo demuestra el hecho de que hasta ahora la figura del piloto probador y reserva estaba en manos de un inglés, Gary Paffet. Pedro viajará a todas las carreras del Mundial para actuar como asesor técnico y, sobre todo, para estar preparado en caso de que alguno de los titulares sufriera algún imprevisto y fuera necesario sustituirle.

Con 40 años, De la Rosa vuelve a un equipo puntero del Mundial para colaborar activamente en las decisiones técnicas del equipo y en un futuro a corto-medio plazo probablemente se implique en el desarrollo de los superdeportivos que McLaren lanzará al mercado en los próximos meses para competir con fabricantes como Ferrari, Mercedes, Porsche y Lamborghini.