Nadal más cerca del Olimpo

«Llego a semifinales mejor que el año pasado. Fresco», dice Nadal. Y tiemblan los rivales. Como tembló Fernando Verdasco en cuartos de final del Abierto de Estados Unidos. El duelo entre españoles terminó con una contundente victoria del número uno del mundo sobre el ocho. Tres sets (7-5, 6-3 y 6-4), apenas dos horas y 20 minutos y Rafa ya está en su límite en «Flushing Meadows». En las semifinales de 2008 Murray pudo con él, y en las de 2009 Del Potro lo derrotó sin discusión. «En 2008 quizás estaba listo para hacer algo importante, pero mentalmente estaba destrozado, y el año pasado jugué ante un rival increíble y con el abdominal roto», explicó el manacorense. Ahora es diferente, está en condiciones de conquistar el único «grande» que falta en su palmarés. Está a dos pasos de convertirse en el séptimo jugador en la historia que gana todos los títulos de «Grand Slam». A dos pasos del Olimpo. Y tan sólo con 24 años.

El primer obstáculo es Mikhail Youzhny, un jugador que lleva una temporada muy completa y que siempre ha dado «guerra» a Nadal, aunque hace dos años que no se enfrentan. Juega muy plano. «Y muy largo y siempre agresivo y si pierdes pista te va matando. Es difícil de controlar», añade el español, que tendrá que mover al ruso e impedir que golpee la bola cómodo y quieto. Youzhny ha sido el jugador que ha propinado a Nadal la mayor paliza de su vida (6-0 y 6-1 en la final de Chennai, en 2008) y el hombre que se hizo sangre en la frente al darse un raquetazo a propósito después de fallar un punto en un partido contra Nicolás Almagro. Tan alucinado se quedó «Nico» al ver el hilillo de líquido rojo caer por la frente de su rival que se descentró y perdió el partido.

«Nadal es el número uno y será muy difícil para mí...», adelanta el ruso. Rafa está cada vez más adaptado a las condiciones del torneo. Empezó a jugar en Nueva York con dudas en su revés y sin confianza en su saque. Preocupado porque las bolas Wilson no le cogen el efecto que él desea o por el viento o el trajín de las gradas. Pero todo eso ya no importa. Hubo viento, y mucho, en su encuentro ante Verdasco, pero logró domarlo. «Era complicado, pero jugué bien, incluso muy bien por momentos», aseguró. Se planta en semifinales sin haber perdido un set (Youzhny únicamente ha ganado uno de sus partidos en tres mangas) y habiendo cedido su servicio sólo una vez. Fue ayer ante Verdasco, en el tercer juego del primer parcial, el más igualado, cuando el madrileño aún pensaba que podría ganar a Rafa por primera vez en once duelos. Nadal no perdió la calma, equilibró el partido con una ruptura y se llevó el set con otra más. A partir de ahí fue un rodillo, inalterable al frío o al aire. Apenas cometió siete errores no forzados más en lo que quedaba de partido. Impecable al saque, como todo el torneo, el líder de la ATP aprovechó sus oportunidades al resto para romper el saque de Verdasco, una vez más en cada set, y plantarse en la penúltima ronda tan tranquilo.


«Federer es el favorito»
Rafa es el número uno, pero para Verdasco el «favorito» para llevarse el torneo es Federer. «Juega muy bien en estas condiciones», dice el madrileño. También para el propio Rafa: «Lleva seis finales seguidas». El Abierto de EE UU es el único que no ha vivido un duelo entre los dos mejores tenistas. Es la final soñada, la que todos desean, la que quiere impedir Youzhny. «Me encantaría ser una mala persona en este caso», bromeó Youzhny.