Un año más por Marina CASTAÑO

Tengo unos amigos británicos con quienes me veo siempre en agosto, y nuestro saludo habitual es: «¡un año más!». Pues así titulo mi columna de hoy en este especial del año que ya está dando las boqueadas, mientras me tomo un vaso de leche caliente con una cucharada de polvo de cacao, que me devuelve a los desayunos de cuando era pequeña, antes de irme al cole; vamos a repasar este último año de los ocho que ya cumple A TU SALUD, llenos de éxitos, lo cual es una satisfacción, aun para quienes tenemos una mínima parte en la prosperidad de estas páginas y en los premios recibidos.

En este último año fueron muchos y muy diversos los temas que tocamos cada semana, desde las relaciones tortuosas (a las que se puede aplicar aquel refrán popular «ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio…») a la presencia del sexo en la Biblia; desde cómo incide la presencia de un alto nivel de testosterona en el hombre y su propensión al divorcio, a la bisexualidad o a la idealización con que muchas personas adornan a sus parejas; desde la sexomnia (el sexo sonámbulo) al sexo en la edad madura; Dominique Strauss-Kahn ocupó también una columna en plena ebullición de su «affaire» en Nueva York con una camarera del hotel donde se hospedaba. Por cierto, éste es un asunto que está archivado, una vez demostradas las malas intenciones de la camarera y su afán de sacar lucro a semejante situación, aunque DSK sigue dando que hablar, siempre por temas relacionados con su hipersexualidad, un asunto que también se ha comentado en estas páginas, tanto por parte de hombres como de mujeres. Así que el conjunto revela el mucho trabajo de documentación y de asesoramiento que hay detrás de cada línea publicada en este suplemento. Pero seguiremos con entusiasmo. Sabemos que despertamos interés, y ese es nuestro mejor aliciente.