Economía dice que el impacto del ajuste fiscal sobre el PIB de 2010 será nulo

En rueda de prensa para valorar los datos de la Contabilidad Nacional, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró que Economía mantiene su predicción de que no se produzcan en el resto del año caídas del PIB intertrimestrales, después de que entre enero y marzo la economía haya crecido una décima, si bien matizó que en toda predicción hay un margen de error."Esperamos una continuación de mejoras suaves y sostenidas en la situación de la economía real en los próximos trimestres", afirmó Campa, que también mostró su confianza en que se mantenga la mejora de la demanda nacional pese a la incertidumbre generada en el corto plazo por las turbulencias recientes en los mercados financieros internacionales.Asimismo, reconoció que la mejoría será más débil de lo esperado en 2011, porque los recortes del gasto público anunciados restarán unas décimas al crecimiento del 1,8% previsto para el conjunto del año, lo que también tendrá un "impacto marginal"sobre el empleo.En lo que respecta al empleo para 2010, el Gobierno mantiene su previsión de que la tasa de paro baje al 19% desde el 20,05% registrado al cierre del primer trimestre, aunque reconoció que éste no va a ser un buen año para el empleo."El reto ahora es continuar con una aplicación adecuada de las políticas económicas y fiscales que se han ido anunciando en los últimos meses, para que contribuyan a superar la crisis actual, generar confianza, crear un marco de estabilidad y situarnos en una nueva senda de crecimiento sostenible y generador de empleo", añadió.Según Campa, el crecimiento de la economía durante el primer trimestre supone la consolidación de la tendencia a la progresiva normalización de la economía española, después de la fuerte contracción del último año y medio.En términos generales, explicó que el dato es resultado de la moderación en la contribución negativa de la demanda nacional, así como de la aportación positiva del sector exterior por noveno trimestre consecutivo, algo que no se producía desde 1997.Esta evolución, según dijo se explica en parte por los estímulos fiscales, pero también por unos bajos tipos de interés, por la recuperación de la confianza y la mejora de la aportación exterior, aunque hizo hincapié en que la actividad privada está relegando poco a poco a la actividad generada por el gasto público.En su opinión, que la actividad privada tome el relevo depende en buena medida de que en los mercados se genere confianza en la capacidad del Estado para hacer frente a su déficit público, razón por la que el Gobierno ha primado en estos momentos la consolidación fiscal.La falta de confianza al respecto traería consigo un coste de financiación mayor para las familias y la reducción de la renta disponible de los hogares, lo que tendría un impacto negativo sobre el consumo.Preguntado por la aceleración del gasto de las administraciones públicas en el primer trimestre, Campa lo atribuyó básicamente al acuerdo salarial para los funcionarios alcanzado en 2009 y que se ha puesto en práctica en 2010, y no será hasta el tercer trimestre cuando se note en las cuentas del Estado el recorte del 5% anunciado para los salarios de los empleados públicos.Sobre el impacto de la depreciación del euro en la contabilidad nacional, dijo que, al margen de incrementar el coste de las importaciones y la factura energética, tiene un efecto positivo, ya que aumenta la competitividad de la exportaciones y se sustituye consumo de importación por consumo domestico.