Fabra reestructurará las empresas públicas para ahorrar 400 millones

Valencia- Mañana maratoniana en el Palau de la Generalitat. El presidente Alberto Fabra comenzó a las diez a reunirse con los portavoces de los grupos parlamentarios con representación en Les Corts y terminó casi a las tres de la tarde dando cuenta de los encuentros. ¿Valoración? Positiva, «hoy se ha abierto un nuevo camino en el que espero que todos los grupos sean lo suficientemente responsables para llegar a acuerdos». Y de lo negativo, «mejor paso página».
¿La cifra? 400 millones de euros. Este es el dinero que comenzará a ahorrar a partir de este mes la Generalitat con la reorganización del sector público autonómico. Supone una reducción del gasto del 20 por ciento. Antes de que finalice el mes de septiembre se presentará el borrador decreto del sector público empresarial en el que se conocerá con exactitud las empresas que desaparecen y las que se fusionan.
A esta cantidad hay que añadir los 1.800 millones de ahorro que el Consell prevé reducir gracias a las medidas del plan de reequilibrio financiero que ya ha presentado al Gobierno central. Tampoco se ha contabilizado el dinero que dejará de gastarse en la Radio Televisión Valenciana (RTVV) una vez se acometa el anunciado proceso de remodelación.
Los recortes llegarán también a los sueldos de los altos cargos. El presidente aseguró ayer que revisará las nóminas, entre otras cuestiones, para evitar situaciones paradójicas y que el gerente de una empresa pública pueda cobrar más que el jefe del Consell.
Eso sí, aseguró que no se contempla poner en marcha medidas como el copago, ya que sería asfixiar más a los ciudadanos en un momento de especial dificultad.
Explicados los puntos en los que el Consell se verá obligado a meter la tijera, Fabra pidió ayer el apoyo de todos los grupos políticos en los grandes temas que afectan a los valencianos. El más relevante es el que afecta a las esquilmadas arcas públicas. Solicitó su ayuda para exigir que la Generalitat consiga recuperar la deuda histórica que el Ejecutivo central mantiene con la Comunitat por no recibir una financiación acorde a su población. Hasta 2008 está cuantificada en 7.300 millones.
Este dinero servirá para evitar los retrasos a los pagos a los proveedores, cuestión que Fabra considera prioritaria. Por ello, y mientras la Comunitat recupera aquello que cree que le corresponde, solicitó ayuda al Banco de España para colocar la deuda, tal y como el Banco Europeo ha hecho con la deuda estatal.

Expedientes para todos
Como ya avanzó al poco de tomar posesión del cargo, Fabra está dispuesto a que los grupos políticos accedan a toda la documentación que necesiten porque «no hay nada que ocultar». Se refería de este modo a la petición de expedientes relacionados con la «trama Gürtel» o la auditoría realizada por PwC sobre la situación de RTVV. En este sentido, Fabra pidió máxima responsabilidad a los que accedan a ellos porque está en juego la credibilidad de la institución.
Sobre RTVV, uno de los puntos en los que coincidieron todos los grupos de la oposición, Fabra anunció la elaboración de una nueva ley, similar a otras existentes en España, donde el director general se elegirá en el Parlamento valenciano. En los próximos diez días se planteará un calendario para abordar estos temas.
Pero todo no podía ser consenso. Si hay algo en lo que no está dispuesto a ceder es en la petición de utilizar la deuda histórica para comprar la CAM, tal y como le sugirieron. No obstante, reclamó que se mantenga su obra social y que se garantice el acceso al préstamo de las pymes.
La ronda de contactos acabó con una reunión con el portavoz del PP, Rafael Blasco, quien aseguró que apoyará la gestión del Consell y defenderá el consenso en Les Corts, ya que considera que tender la mano a la oposición y llegar a pactos beneficia a los ciudadanos.

Decálogo para el consenso
- Empleo y competitividad: pidió colaboración para pactar con los agentes sociales el nuevo Pacto por la Formación y el Empleo.
- Financiación autonómica justa: el Consell va a insistir en que a la Comunitat se le dé lo que le corresponde. La deuda histórica está cifrada en 7.300 millones de euros hasta 2008.
- Ordenación del territorio: abrió la puerta para debatir una nueva normativa urbanística así como para crear una nueva ley de los residuos que afecte a toda la Comunitat.
- Infraestructuras estratégicas: el presidente será inflexible a la hora de reclamar proyectos como el Plan de Cercanías ferroviarias o el aeropuerto de Castellón.
- Reorganización de la Administración: anunció que se va a reducir el gasto en el sector público en un 30 por ciento y en unos 400 millones de euros.
- Educación: Fabra se mostró partidario de potenciar la formación profesional orientada hacia el empleo.
- Políticas sociales: mostró su rechazo al copago y apostó por ajustar el gasto sin bajar la calidad.
- Agua: propuso a la oposición ir de la mano a la hora de reivindicar un consenso en planificación hidrológica.
- Seguridad: solicitó apoyo para exigir más agentes de seguridad ciudadana.
- Participación ciudadana: puso encima de la mesa todos los expedientes que, por parte de la oposición, quieran ser investigados, para mostrar una imagen de transparencia a todos los ciudadanos.