OPINIÓN: Vergüenza de partido

El primero fue ya muy tenso. Empate a uno. La prensa capitalina a degüello con el Barça y felicitándose por un empate, que era como tirar la Liga en el Bernabéu. En Cataluña, con el famoso «Mou Res…» que es como meter el dedo en el ojo de los que no sean culés en este país-nación-estado y lo que quieran algunos. El segundo, polémico, título para los blancos, pérdida de la Copa a las ruedas del autobús y risas en Barcelona porque, extrañamente, ahora este título no es importante. Si no lo es, mejor evitar que vayan a las finales esos cafres que sólo saben pitar el himno español y al Rey. Si no te gusta, no vayas y punto.
El tercero, Champions. Máxima tensión. Teatro de jugadores de ambos clubes, cada vez que el otro se acerca. Ves el partido y, en cuanto se juntan dos rivales, temes que una pierna se vaya al garete. Dicen en la capital que Pepe no llegó a tocarle. Dicen en Barcelona mis amigos que es una imagen trucada… ahora jugaremos al photoshop a la hora de valorar un partido, vamos, como el que elimina michelines a Sarkozy.
De vergüenza es que dos clubes que van de señores, pasen por los colapsados juzgados a denunciar niñerías y declaraciones. Patética la Uefa también, amenazando con partidos por doquier. Y, sobre todo, penosa imagen para los jóvenes. El fútbol, antaño, fue un deporte y el reflejo para muchos niños. Ahora es una pérdida de tiempo, de dinero y educación. Tanto cuando raja el del Sporting como cuando lo hace Guardiola o Mou.