Del Nido erre que erre

Sevilla- Del «sí o sí» de Eindhoven al «nos comeremos al león» de Bilbao. A José María del Nido le gusta asumir la presión en las citas importantes. El presidente del Sevilla cree que así libera a sus jugadores y alienta a su afición, minoría esta noche en el Camp Nou. Habla y no para hasta la hora del partido, repitiendo su atrevido discurso. Una táctica que le ha dado resultado, pero no siempre. «¿Favorito? Si uno mira a los diez primeros de la tabla clasificatoria, ahí no está el Atlético, pero nosotros sí somos cuartos. De todas formas, es una final abierta, estamos los dos equipos al cincuenta por ciento», repetía el dirigente nervionense, tratando de minimizar la euforia de la afición rojiblanca tras la consecución de la Liga Europa. Sólo horas antes, ya había recordado que en esta final «el grande es el Sevilla», sin importarle las ausencias, atenuadas a última hora por el perdón a Negredo. Tampoco duda en hacer sevillismo. Ayer, llegó a Barcelona, se puso la camiseta especialmente diseñada para la final y se dio un paso por la ciudad. En ella ganó el Sevilla su único título de Liga, en 1946. «Éste sería nuestro sexto título de los últimos años, y las finales son para ganarlas, no para disputarlas», reiteró Del Nido.