Bruselas

España no es Cuba

La Razón
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La semana que se cerraba ayer ha estado plagada de rumores sobre el misterioso silencio de Zapatero. Ese silencio y los rumores que se preguntan por él son la nota política del momento. Silencio en su comparecencia escénica en el Congreso de los Diputados. Silencio en su viaje a Bruselas adonde ha ido como un convidado de piedra. Silencio sobre el desafío que le acaban de lanzar los sindicatos anunciando una huelga general para enero. Silencio y rumores sobre su estado anímico, presuntamente delicado.
Y, en vez de contribuir a despejarlos, Rubalcaba parece estar haciendo todo lo posible por alimentarlos y hacerlos crecer con su omnipresencia mediática, verbal y física. No es ya que Rubalcaba vaya a Afganistán haciendo el papel de presidente de Gobierno sino que además va sin la ministra de Defensa. No es ya que la sociedad española se pregunte por Zapatero sino que se está preguntando dónde está el Gobierno. España no es Cuba y Rubalcaba no puede actuar como Raúl Castro, ocupando el espacio público que le corresponde al presidente y a los demás ministros sin dar ninguna explicación. La sociedad española es lo bastante madura como para que se le diga lo que está ocurriendo. Precisamente porque los rumores no son buenos y porque son peores los silencios o los secretismos que los atizan, es necesario informar. Más que el propio Estado de Alarma, lo que alarma hoy a los españoles es su contexto, el mutismo presidencial en que ha venido envuelto. Queremos saber.