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Lopera dice que las medidas adoptadas no tienen fundamento ni base alguna

La titular del juzgado de instrucción 6 de Sevilla ha dictado hoy un auto por el que requiere como medida cautelar que Manuel Ruiz de Lopera, hasta la pasada semana máximo accionista del Real Betis, deposite una fianza para responder de la suma de 25 millones de euros en el plazo de cinco días.

Manuel Ruiz de Lopera saliendo ayer del juzgado
Manuel Ruiz de Lopera saliendo ayer del juzgadolarazon

Manuel Ruiz de Lopera, a quien le han inhabilitado judicialmente el paquete accionarial mayoritario que una empresa suya (Farusa) tiene en el Real Betis, ha señalado esta tarde en un comunicado que "las medidas adoptadas no tienen fundamento ni base alguna y serán objeto del oportuno recurso". En este escrito, el que ha sido hasta ahora máximo dirigente del club sevillano destaca en un primer punto que "la opinión pública debe saber que la improcedencia de adoptar medidas cautelares en este momento es opinión compartida por el Ministerio Fiscal, quien, en la audiencia del 14-7-10, se opuso a las mismas y consideró que los indicios en que se fundamentarían aquéllas se refieren a hechos ‘de dudosa tipicidad' y ‘presuntamente prescritos'. "Asimismo, el Ministerio Fiscal afirmó que ‘de los documentos unidos a la causa con posterioridad a la pericial se podría inferir la inexistencia de perjuicios", apunta el comunicado remitido por Lopera en un segundo apartado. En el tercer punto, el escrito señala que "no es ni será objeto del procedimiento judicial en curso, ni cuestión que se pueda decidir en el mismo, la titularidad de las acciones del Real Betis Balompié SAD, como ya ha dejado sentado, mediante resolución judicial firme, la Audiencia Provincial de Sevilla, a pesar de que por parte de las asociaciones acusadoras se haya pretendido y se siga pretendiendo utilizar dichas actuaciones penales para alcanzar de manera gratuita el control de la entidad". "Esta decisión provisional y cautelar del juzgado se ha puesto inexplicablemente al servicio de esa manifiesta utilización desviada y fraudulenta de la justicia penal", precisa Lopera. El comunicado, en su cuarto punto, precisa que "en fecha 6 de julio de 2010 y, por tanto, con anterioridad al dictado de dicha resolución, se otorgó notarialmente escritura de compraventa de las acciones de FARUSA a la entidad Bitton Sport". El escrito, por último, apunta que "el auto dictado ha causado ya graves y cuantiosos perjuicios a los imputados y a terceros ajenos a la causa, así como al propio Real Betis Balompié, que pueden ser de difícil o imposible reparación"y que "como no puede ser de otro modo, se ejercitarán a este respecto las acciones judiciales, de toda índole, en exigencia de las responsabilidades inherentes".La jueza Mercedes Alaya, titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, ha desposeído de manera cautelar a Manuel Ruiz de Lopera del Betis. En el auto más importante de la historia reciente del club, ya que abre una nueva era en su configuración, gestión y administración, la magistrada adoptó a primera hora de la tarde de ayer una serie de medidas cautelares graves contra el ex consejero delegado verdiblanco.Las cuatro fundamentales son demoledoras. En primer lugar, interviene las acciones que presuntamente son propiedad de Farusa y por las que Lopera controlaba el Betis –la magistrada, en la imputación que le leyó al protagonista el miércoles asevera que desde el 20 de junio de 1992 dicha empresa «impuso ostentar los derechos políticos de unas acciones que no había desembolsado»–. También suspende al antiguo dueño «en las funciones que hasta la fecha viene desempeñando en la sociedad como consejero y consejero delegado», amén de en cargo alguno en las empresas instrumentales que coexistían con el propio Betis. En tercer lugar, le impone una fianza de 25 millones de euros que deberá pagar en cinco días antes de proceder al embargo de sus bienes. Y por último, cancela el proceso de compra-venta entre el propio Lopera y la sociedad Bitton Sport, representada por Luis Oliver en nombre de unos inversores secretos, al inutilizar los derechos políticos de las acciones de Farusa. Además, libra un oficio «urgente» al Consejo Superior de Deportes para que no autorice ninguna transacción vinculada al Betis.