Andalucía

Un equipo ganador

La Razón
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La confección final de las listas del Partido Popular para las elecciones del próximo 20 de noviembre ha supuesto, en primer término, la confirmación de que Mariano Rajoy ha sabido rodearse de un equipo ganador, que puede hacer realidad, e incluso superar, los buenos pronósticos que las encuestas vaticinan semana tras semana para los populares. Confirma también, especialmente en lo que se refiere a la candidatura por Madrid, cuál es el núcleo duro de Rajoy, el póquer de ases con el que pretende hacer frente a los exigentes retos que deberá superar el próximo presidente del Gobierno. La designación de Soraya Sáenz de Santamaría como número dos de la candidatura madrileña la reafirma como mano derecha de Rajoy y como pieza clave del cambio político que España está a punto de afrontar. El reconocimiento al brillante trabajo que ha desempeñado como portavoz de la oposición hace intuir que también acompañará a Rajoy en su viaje a La Moncloa. La incorporación de Ana Mato como número tres subraya la extraordinaria labor que realizó en los últimos comicios municipales, que supusieron para el PP el mejor resultado de su historia. Los ejemplos de Mato y de Miguel Arias Cañete, número cinco por Madrid, vienen a reivindicar la callada labor que ambos han desempeñado de puertas para adentro en la confección de un proyecto sólido y de futuro. Conviene destacar la inclusión en esta lista del alcalde de Madrid: Gallardón supo apoyar con generosidad a Rajoy en momentos difíciles, asumió con humildad sus propios errores y representa la tendencia centrista dentro de las filas populares. Todo ello contribuye en su conjunto a resaltar el liderazgo de Rajoy al frente del Partido Popular.

El proceso de confección de las listas es para cualquier partido un ejercicio complejo que compromete el futuro de toda la formación. La autoridad de la dirección nacional debe mezclarse en cantidades adecuadas con los correspondientes liderazgos provinciales. No se trata de convertir las candidaturas en muestras de agradecimiento, como ha hecho el PSOE, sino de elaborar propuestas que deben al tiempo resultar atractivas para los votantes y útiles para una acción política. Estas listas son el resultado de un equilibrio entre la continuidad de personas que contribuyeron con su trabajo a convertir al PP en la opción más fiable para los españoles y la imprescindible renovación que toda formación necesita. En algunas listas, como la de Baleares, el cambio ha sido tan profundo como necesario y se repite el modelo de renovación impuesto por Bauzá en las autonómicas. Por el contrario, en circunscripciones tan pujantes para el PP como Murcia, la apuesta pasa por la continuidad. Algo similar a lo sucedido en Andalucía, donde se esperan unos resultados históricos. También en Cataluña, donde Rajoy espera marcar diferencias importantes frente a los socialistas gracias al mantenimiento de la apuesta por Sánchez-Camacho y el cabeza de lista por Barcelona, Jorge Fernández Díaz, por su probada capacidad de gestión. Un equipo, en definitiva, de concordia y progreso para un momento crucial en la historia de España.