Extremadura

Cospedal inicia el cambio con un drástico plan de reforma del gasto

Reducirá en un 60 por ciento los altos cargos y hará una poda del sector público

Cospedal presentó ayer en las Cortes manchegas su plan de gobierno para los próximos cuatro años
Cospedal presentó ayer en las Cortes manchegas su plan de gobierno para los próximos cuatro añoslarazon

MADRID- María Dolores de Cospedal inició ayer el último trámite formal para hacer historia como primera presidenta del PP de Castilla-La Mancha. Esta comunidad autónoma y Extremadura serán los dos espejos en los que Mariano Rajoy intentará que se refleje la imagen más positiva y eficaz de lo que sería su gobierno en La Moncloa. Son, por decirlo de otra manera, sus tubos de ensayo del lema del cambio, y prueba de ello son el discurso y el programa con el que Cospedal se presentó a su investidura.

El PP sabe que se la juega en dos feudos tradicionalmente socialistas y en los que en buena medida estará colocada la lupa de aquí a las generales. De ahí que su estrategia para pasar el examen consista en equilibrar los ajustes sin tocar las políticas sociales y en descargar la culpa de las decisiones más incómodas en la herencia socialista. La música del programa que Cospedal vistió ayer de largo en las Cortes manchegas es la misma que entona Rajoy a nivel nacional, concretándola en un plan de reforma del gasto público que no afecta a las partidas sociales por antonomasia, como la Educación o la Sanidad. Un programa, por tanto, muy populista, y en el que de todas su grandes promesas sólo dejó en suspenso la rebaja de los impuestos. Curándose en salud, hasta ver las cuentas y ver cómo cuadran gastos e ingresos, Cospedal precisó que «las rebajas de impuestos guardan relación directa con el estado de las arcas públicas». «Por esta razón, las llevaremos a la práctica cuando hayamos saneado las cuentas públicas, pagado las facturas pendientes y alcanzado el equilibrio presupuestario».

De partida, anunció un recorte del 60 por ciento de los altos cargos, que se concreta en que las Direcciones Generales pasarán de ser 52 a 30; en dejar un delegado de la Junta por provincia (pasando así de los 35 actuales a 5), y en reducir a la mitad los puestos de libre designación. Además, suprimirá la figura del Defensor del Pueblo manchego y otros órganos consultivos regionales como la Comisión de Competencia y el Consejo Económico Social. También analizará la viabilidad futura de la Sindicatura de Cuentas en relación al servicio que presta. Todo ello lo combinará con una «racionalización» del sector público para hacerlo «más eficiente».

Rajoy cree que la receta para arreglar las disfunciones y la ruina del modelo autonómico consiste, entre otras cosas, en buscar un acuerdo territorial para evitar duplicidades entre administraciones y establecer un techo de gasto de obligado cumplimiento. Y a esa receta se ajusta la que será mañana investida nueva presidenta de Castilla-La Mancha. Sobre otra de sus grandes promesas electorales, la privatización del canal de televisión autonómico, no dio más detalle que el de que emprenderá «un proceso de saneamiento y privatización». Cospedal, como también hace Rajoy, situó el empleo en el vértice de sus prioridades, y confirmó que importará a nivel regional una de las primeras leyes que su presidente nacional aprobará si gana las elecciones: una regulación en apoyo de emprendedores, pymes y autónomos.

Ayer no era un día para polemizar, sino para solemnizar y hacer guiños al consenso. Por eso optó por la prudencia a la hora de valorar la herencia que recibirá de los socialistas. Y en lugar de deslizarse por la pendiente de denunciar los supuestos agujeros que tendrá que tapar, optó por describir el plan que aplicará para verificar la situación de la tesorería. Sí anunció que marcará en un mapa el nivel de endeudamiento de todos los organismos y empresas con participación pública. Sin duda, lo primero que hará el PP en esta comunidad y en Extremadura será fiscalizar sus cuentas y organizar todo el ruido que pueda en la denuncia de sus cifras. Creen que serán un buen instrumento para el desgaste del PSOE a nivel nacional.


Sin noticias del Constitucional
Fuentes de la dirección del PP confirmaron ayer por la tarde a este diario que hasta ese momento no había novedad en los contactos con el PSOE para la renovación del TC. El último plazo que se han dado los dos partidos vence el día 30. «Nada de nada, y quien diga lo contrario miente», sentenciaron las citadas fuentes, al tanto de la marcha de las conversaciones con el vicepresidente Rubalcaba. El PP mantiene como candidato a Enrique López, a quien el PSOE ha vetado. El vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, emplazó a Rubalcaba a dejar el Gobierno por responsabilidad de Estado y «juego limpio». Sobre la última protesta de los «indignados», dijo que la solución es el PP y el cambio.