Chacón la postulante

La ministra de Defensa acaricia el sueño de ser la sucesora de Zapatero. Es enternecedor. Los marineros abandonan el barco a la velocidad del sonido. Nada nuevo bajo el sol. Lo que mejor administra la titular de Defensa son sus silencios y ahora sabemos por qué. Hace unos meses que todos se mueven, con más o menos discreción, por si Zapatero decide no presentarse a la reelección, ya que camina con paso firme a la derrota electoral. Chacón ha optado por agazaparse en su trinchera, la sede ministerial en el Paseo de la Castellana, y hacer muy pocas declaraciones y siempre muy controladas. Es una ministra casi muda. Por supuesto, forma parte del elenco de dirigentes que aseguran que no aspiran a nada y que han llegado donde jamás hubieran imaginado. Ésta siempre es la confirmación de que se tiene la vista puesta en alguna vicepresidencia y, sin duda, en la sucesión. España está preparada para tener una presidenta que sea mujer, aunque no estoy seguro de que sobreviva si a Zapatero le sucede Chacón.