«Desamortización» regional

MADRID- Igual que ocurriría en una economía doméstica, la Comunidad de Madrid ha decidido sacar a subasta algunos de sus edificios con dos objetivos básicos: dinamizar el mercado de compra- venta y alquiler de oficinas de la capital y obtener beneficios de unos edificios a los que, actualmente, no da ningún uso. Quieren, explicó ayer José Luis Moreno, director general de Política Financiera y Patrimonio regional, «reducir la dimensión del parque inmobiliario de la Comunidad cuya única vocación es ofrecer servicios y no convertirse en una inmobiliaria». Así, el Ejecutivo liderado por Esperanza Aguirre prevé sacar a oferta pública a finales de este mes hasta 15 propiedades (12 inmuebles cuyo titular es la Comunidad y tres más escriturados a nombre de la empresa pública regional Arproma) cuya venta podría culminar en septiembre. En total, el Ejecutivo regional espera obtener con esta «desamortización» unos ingresos que superan los 62 millones de euros en el mejor de los escenarios. Y es que en Economía han previsto que sus «ofertas» no encuentren comprador a la primera y trabajan con expectativas menos optimistas aunque igualmente beneficiosas para las arcas regionales puesto que muchos de estos inmuebles se compraron antes de que la burbuja inmobiliaria comenzara a inflar los precios, explicó Moreno.
A partir de la publicación de la oferta en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el proceso se alargará durante, al menos, tres meses más en los que se abrirá el periodo de recepción de ofertas y se permitirá a los inversores visitar las propiedades en venta. Si después de esta primera fase no encuentran comprador sus precios de salida se rebajarán un 15 por ciento para probar en una segunda y hasta en una tercera ocasión más restando al precio inicial un 15 por ciento cada vez. Así las cosas, lo más probable –según Moreno– es que la venta se produzca a un precio entre un 15 y un 30 por ciento menor que el valor de tasación por el que salen a subasta.
El primer lote de inmuebles que se pone a la venta contiene 10 propiedades en la almendra central (con localizaciones tan exclusivas como las calles Ayala o José Abascal, con 2.524 metros cuadrados de oficinas disponibles) y tiene un valor aproximado de 32,65 millones. Esta medida, recogida en el Plan de Optimización Patrimonial (POP) tendrá continuidad. A estos primeros 15 inmuebles se sumarán en octubre y enero otros 15 más más por lote hasta un total de 45 propiedades entre las que podría llegar a incluirse la propia sede de la consejería de Economía y Hacienda (en la Carrera de San Jerónimo, 13) que saldría a la venta ocupada.
Todas los inmuebles regionales que salen al mercado tienen una característica común: los inversores ya han preguntado por su estado y su disponibilidad, una garantía de venta que aumentará –unido al programa de optimización de alquileres de sedes y que ha conseguido renegociar a la baja las rentas de 39 sedes regionales– los ahorros patrimoniales de la Comunidad.