Portugal

Piratas en el Cabo

La Razón
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Ciudad del Cabo es un paraíso comparado con otras localidades surafricanas. Dicen que los piratas que cruzaban al otro lado del cabo de Buena Esperanza tenían derecho a ponerse un aro en la oreja. El segundo, al pasar el cabo de Hornos. El estadio Green Point se sitúa en el mar, junto a Groote Schqur, donde Christian Barnard realizó el primer trasplante de corazón de la historia. El corazón de España late bien, acompasado, rítmico, suave. La victoria ante Chile ha dado la confianza de empezar una nueva fase, un nue- vo reto. Portugal suele ser buen vecino y mal enemigo, con sus rutilantes estrellas en el fútbol español. Y no se ha podido elegir mejor escenario ni mejor momento. Queiroz ha aprendido en una de las mejores escuelas del mundo y con él pudimos ver en nuestro país un fútbol de gran belleza al que faltaron las guindas de los títulos. Magnífico entrenador.Portugal no es sólo Cristiano. Como España no es sólo Villa o Xavi o Iniesta o Iker. Nos encontramos en el punto más complejo, en el que no puedes caer porque resulta temprano y si sigues apenas has hecho nada. Ahí se cocina el Mundial. La Selección ha comenzado a mejorar su condición física. Asume riesgos y todos quieren estar, incluidos los lesionados. Noto ansias de victoria. El camino empieza junto al monumento a Rhodes, el primer perseguidor de diamantes y fun- dador de Rhodesia. Conviene tener el horizonte corto. Tendremos tiempo para soñar, desde el Cabo de Buena Esperanza, para regresar junto al mar de los aventureros. Para ponernos esta noche el primer aro pirata.