El PP plantea un recorte del 30 por ciento de gastos electorales

El PP concretó ayer al resto de partidos su propuesta para meter la tijera en los gastos electorales. Y lo hizo horas antes de que el Gobierno afronte su primera huelga general de funcionarios, el mismo día en que se conocía la escandalosa cantidad de dinero gastado en las últimas elecciones europeas, y en una semana decisiva para el futuro de la economía española. La vicesecretaria de Organización y Electoral, Ana Mato, fue la encargada de hacer llegar al resto de fuerzas políticas la propuesta para negociar un recorte de «al menos un 30 por ciento de los gastos y subvenciones electorales», y aplicar, asimismo, tijeretazos en el resto de partidas por este concepto.Por ejemplo, el PP propone disminuir en un 25 por ciento los gastos de envío personal y directo de propaganda, conocido como «mailing»; limitar la publicidad exterior y en medios de comunicación a un 20 por ciento del límite máximo de gastos; y circunscribir la publicidad exterior y en medios de comunicación a los quince días de campaña electoral. En su propuesta no entra en una de las sangrías en clave electoral para las arcas de los partidos, la organización de mítines y actos políticos, que empiezan muchos meses antes, en la práctica, de que ni siquiera se haya fijado la fecha oficial de los comicios. Éste es posiblemente el asunto mollar, pero los populares han evitado pisar este camino porque saben que resbalarían. Ya de por sí es difícil que los partidos lleguen a un acuerdo en clave de subvenciones y publicidad sin incluir en la negociación este polémico punto. En su oferta de reducción de gastos electorales, Mato defiende que el acuerdo no se limite al ámbito del Estado, sino que se extienda a las comunidades autónomas, por lo que su legislación electoral debería ajustarse en igual sentido. El documento también incluye la petición de mejorar la fiscalización del Tribunal de Cuentas. Este punto formaba parte de la fallida negociación entre los dos principales partidos sobre el pacto de Estado contra la corrupción. De hecho, había ya un avanzado consenso al respecto, antes de que las negociaciones entrasen en punto muerto.

El detalle de la propuesta- Rebajar, al menos en un 30 por ciento, los límites de los gastos electorales. - Reducir en la misma cuantía las subvenciones para gastos electorales que cada partido, federación, coalición o agrupación electoral recibe en función de sus resultados, de acuerdo con las reglas concretas establecidas en cada proceso electoral.- Recortar en un 25 por ciento los gastos de envío personal y directo de propaganda y publicidad electoral en las condiciones legalmente previstas.- Limitar la publicidad exterior y en medios de comunicación a un 20 por ciento del límite máximo de gastos.- Circunscribir la publicidad exterior y en medios a los quince días de campaña.- Más medios al Tribunal de Cuentas para la fiscalización.