Castilla y León

Otoño universitario por Guillermo GARABITO

La Razón
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Con el último resol del veranillo de San Miguel, se ha marchado otro verano más. En los jardines, quedan las largas tardes crepusculares con olor vacacional. Supimos de la vuelta a la rutina como cada año, cuando un atardecer encontramos los cerezos del jardín ebrios y floridos en otoñal carmesí. Ese fue el momento preciso para que las universidades de esta región de España, inauguraran una tras otra el curso con marcada solemnidad académica. Sus estudiantes, han empezado con la ilusión de quien emprende una etapa dispuesto a afrontar el futuro en las mejores condiciones. Pero seguro que no pocos, han encontrado una realidad algo distinta a lo que esperaban. Las universidades públicas se han visto obligadas a prescindir de profesores, algo irónico, después de subir sus precios este curso. Y las consecuencias de las medidas anunciadas a lo largo del verano, se han hecho presentes ahora. Ha empezado el curso y en las aulas aún se siente el revuelo de la falta de docentes.
Los afortunados profesores que han sobrevivido a los recortes, ahora han de inventar horas al día para preparar asignaturas que no sabían que tendrían que impartir. Pero la vida continúa y con las bajas de los compañeros en la memoria, profesores y estudiantes se inician por primera vez en los temarios de algunas materias. Educadores, que con buena voluntad y no poco amor a su profesión, tratan de que a los estudiantes nos pase la menor factura posible estos avatares inesperados.
Hoy, es la época en la que como dijo el poeta donde hubo rosas ahora hay viento. Esperemos que este vendaval de circunstancias y los acontecimientos, no arranque la semilla que con esfuerzo y dedicación se siembra en la universidad.