De Guindos pide más sacrificios para la recuperación

MADRID- El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, avisó ayer de que la recesión española se ha agravado durante el segundo trimestre, y dejó entrever que pronto se pedirán más sacrificios a los ciudadanos, aunque no quiso aclarar si eso conllevará la subida del IVA y otras medidas que exige Bruselas. A colación de esto, el ministro recordó que el Gobierno ya ha pedido esfuerzos a los españoles para reconducir las cuentas del Estado, si bien, «a tenor del deterioro económico, podrían ser insuficientes para lograr el objetivo de consolidación fiscal».

Al insistir los periodistas por las sugerencias de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional para aumentar el IVA y retirar la deducción por compra de vivienda, De Guindos señaló que las recomendaciones de estas dos instituciones «siempre son tenidas en consideración». Por esto, el encargado de la Administración económica del Estado comentó que la gente debe entender que «los sacrificios son necesarios, y serán la plataforma para crecer y generar empleo en el futuro, porque en este momento la situación es insostenible».

La recaudación fiscal del Estado en lo que va de año cayó un 5% y la del IVA, concretamente un 10,1%. Los ingresos por este impuesto en España son los más bajos de toda la Unión Europea (un 5,5% del PIB por un 7,3% de media). Además, tenemos el gravamen más bajo: un tipo medio del 14,6% frente al 21,3% de la UE, según los informes de Eurostat. Estos desalentadores datos, unidos a las insistentes recomendaciones de Bruselas y el FMI, apuntan a una inevitable e inminente subida del IVA.

«Los datos del segundo trimestre registran una caída ligeramente superior del PIB que en los tres primeros meses del año, cuando retrocedió un 0,3%», explicó a los medios el ministro tras clausurar el Campus de Economía de FAES 2012. De esta forma, la información que adelantaba De Guindos coincide con la previsión que el jueves hizo el Banco de España: un retroceso de la economía española de un 1,7% para todo el año. Con respecto a este dato, aventuró que «en los próximos meses se irá estabilizando el deterioro económico que se ha venido dando desde el verano pasado».

Optimismo de cara al futuro
Tras dibujar las dificultades por las que atraviesa la economía española, Luis de Guindos recuperó el mensaje optimista. Se apoyó para ello en la historia, al recordar que cuando en España las cosas no han ido de un modo correcto, se ha conseguido salir adelante «con más libertad económica y austeridad». Por eso, pide tener confianza en el Gobierno, que ahora está poniendo los cimientos para la recuperación económica. «Aunque los problemas de nuestro país son profundos y complejos», insistió en que las posibilidades de «regeneración son muy superiores», y por eso confía en que España dé un salto importante en productividad y prosperidad más pronto que tarde. Para el que fuera secretario de Estado entre 2002 y 2004, la situación es el resultado de las políticas económicas del Ejecutivo socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero entre los años 2004 y 2011.

Por último, el ministro explicó que la unión monetaria no es sólo la cesión de la política monetaria, sino la cesión de parte de la política económica para que confluya la competitividad de los países o para lograr la unión bancaria.
 

«Unos tipos de interés que no tienen sentido en una unión monetaria»
Durante la clausura del Campus FAES 2012, Guindos ensalzó los avances de la Cumbre europea del jueves y el viernes de la pasada semana que, a su juicio, han servido para reforzar el futuro de la moneda única, «un proyecto no sólo económico, sino político». En su opinión, no ha habido ni ganadores ni perdedores –«esto no es la Eurocopa», señaló–, sino un «apuntalamiento de la convicción de que el euro es para tener una Europa mejor». Sí reconoció el ministro que algunas medidas beneficiarán especialmente a España y a Italia, ya que la posibilidad de que el fondo de rescate adquiera deuda pública relajará la tensión en los mercados secundarios. «Creo que tendrá un efecto a corto plazo para reducir los diferenciales, que no eran sostenibles en el tiempo y que no tienen sentido en una unión monetaria», afirmó De Guindos. Respecto al futuro europeo, elogió la posibilidad de que Europa disponga de 120.000 millones para reactivar el crecimiento y los avances para lograr una integración plena en la región.