Sequía en invierno

MADRID/BRUSELAS- Este invierno ha sido muy virulento, «no ha llovido nada», asegura Ángel Rivera, experto en meteorología. Desde los años cuarenta no se experimentaba un invierno tan seco como el que acaba de pasar. Los más perjudicados: los agricultores.

Ayer, el subsecretario de Agricultura, Jaime Haddad, presidió la primera mesa de la sequía que agrupó a agricultores (Asaja, UPA y COAG), la Cooperativa Agro-alimentaria y los regantes (Fenacore). Todos coincidían en la cifra desastrosa de 1.500 millones de pérdidas en el campo español. Ante esta situación, Haddad tan sólo confirmó lo que el ministro Arias Cañete ha comentado en otras ocasiones: «No se descartan ningún tipo de medida siempre dentro de las limitaciones presupuestarias». El adelanto de ciertas ayudas y algunas medidas fiscales son las iniciativas que se manejan. El subsecretario ha fijado una segunda reunión la próxima semana para que los expertos «estudien qué medidas» se pueden tomar.

Sobre la mesa también estaba el reclamado decreto de la sequía, «una medida que podría tomarse en un mes», explicaban algunos de los participante a la reu-nión. Pero Haddad no confirmará su próxima aprobación hasta que la mesa no vuelva a reunirse. Lo que sí ha descartado el Gobierno es que se declare alguna zona afectada por la sequía como catastrófica, una figura que, según precisó, está derogada.

Bruselas podría adelantar subvenciones de 5.000 millones
El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, se mostró ayer en Bruselas dispuesto a adelantar las ayudas europeas que corresponden a los agricultores y ganaderos si se demuestra que han sido afectados por la sequía. El Gobierno español, que se encuentra en la misma tesitura que el de Portugal, espera poder avanzar así el pago de unos 5.000 millones de euros a partir del mes de octubre próximo.