Tokio

Toyota vuelve al beneficio y ve ya el fin de la «tormenta»

El fabricante japonés Toyota, líder mundial del motor, anunció hoy su regreso al beneficio anual con un resultado neto de 209.456 millones de yenes (1.778 millones de euros), pese a las masivas llamadas a revisión de vehículos, que afectaron a sus cuentas y a su prestigio.

Akio Toyoda, presidente de Toyota, presentó hoy los resutlados
Akio Toyoda, presidente de Toyota, presentó hoy los resutladoslarazon

El presidente de Toyota Motor, Akio Toyoda, dijo en la presentación de resultados de su ejercicio fiscal, que concluyó en marzo, que aunque "la tormenta continúa, hay rayos de luz en el horizonte", en alusión también a los pronósticos de mejora para el actual ejercicio fiscal que comenzó en abril.A pesar del impacto de la crisis mundial y las llamadas a revisión de casi nueve millones de coches en todo el mundo desde final de 2009, Toyota pudo finalmente mostrar números positivos tras registrar el año anterior la primera pérdida neta de su historia.No obstante, Toyoda lamentó que esos resultados hayan tenido que arrastrar la salida del fabricante de la Fórmula Uno, el despido de empleados, las llamadas a revisión y el fin de las operaciones en la planta estadounidense, que operaba con General Motors, de NUMMI.Los datos del año fiscal japonés que acabó el pasado marzo incluyen resultados mejores de lo esperado, pese a que las ventas cayeron un 7,7 por ciento hasta 18,95 billones de yenes (161.206 millones de euros) y se comercializaron 7,24 millones de coches, 330.000 menos.El agresivo plan de recortes del fabricante, que incluye la renuncia voluntaria de las primas de los directivos, hizo que Toyoda insistiera, en su comparecencia, en su "agradecimiento a los concesionarios, proveedores, los empleados y los clientes"por el compromiso con la empresa.Un circunspecto Toyoda, de 54 años y nieto del fundador de la compañía, abogó por volver a la normalidad lo antes posible y recordó que, cuando hace menos de un año llegó a la presidencia, ya esperaba enfrentarse a una "situación desafiante".Para el actual ejercicio fiscal, Toyota espera ganar 310.000 millones de yenes (2.630 millones de euros), aunque podría tener que hacer frente a demandas judiciales por supuestos fallos de algunos de sus vehículos, que desembocaron en masivas llamadas a revisión en todo el mundo desde finales de 2009.No obstante, la compañía dijo que el impacto de las revisiones fue menor al anticipado en febrero, cuando estaba en plena oleada de revisiones en todo el mundo, aunque sufrió unos gastos que rondaron 180.000 millones de yenes (1.527 millones de euros), a lo que se añaden los costes de las campañas para mejorar las ventas.La compañía, que espera vender en este ejercicio 7,29 millones de coches en todo el mundo, dijo que a partir de septiembre puede verse afectada por el fin de los subsidios a la compra de coches más eficientes en Japón, su segundo mercado, donde estos descuentos han catapultado al híbrido Prius.Presencia en países emergentesPara "el nuevo comienzo", Toyoda apostó por dos vías: los coches con tecnología ecológica y el aumento de su presencia en países emergentes, especialmente China y la India, con la creación de nuevas plantas y modelos especialmente pensados para esos mercados.En el apartado ecológico, Toyota espera emular el éxito de su híbrido Prius en Japón, donde en 2009 fue el coche más vendido y sigue siendo líder, con un precio cada vez más competitivo. Toyota prometió novedades en motores híbridos convencionales, especialmente en el segmento de lujo, y la introducción de la tecnología "plug-in", que prima el motor eléctrico al de explosión, además de coches totalmente eléctricos en el largo plazo.Además, el presidente de Toyota anunció un cambio en la estrategia de producción de la compañía para satisfacer la demanda de los países emergentes, con lo que reducirá sus operaciones, sobre todo en Japón, para reducir los gastos y su exposición a las fluctuaciones en el mercado de divisas.Toyota tiene previsto lanzar nuevos modelos para los mercados chino e indio, mientras confía en que Estados Unidos se incline más por los coches compactos.